La princesa Ana, la única hija de Isabel II, ha participado esta noche en la vigilia del cuerpo de su difunta madre, la reina Isabel II, en la Catedral de St Giles en Edimburgo, Escocia, un hecho histórico. Nunca antes una mujer había formado parte de esta tradición.
El nuevo rey, Carlos III, la princesa Ana y los principes Andrés y Eduardo se han situado alrededor del féretro, de espaldas a él, haciendo guardia en torno al cuerpo en una imagen tradicional, simbólica e insólita por la participación de una mujer por primera vez.
La vigilia tradicional a los reyes difuntos es -o era hasta hoy- un rito reservado a los hombres de la familia real. Cuando murió la reina madre Isabel, en 2002, fueron sus cuatro nietos los que guardaron la vigilia tradicional: Carlos, Andrés, Eduardo y David Armstrong-Jones, el único hijo de la princesa Margarita. En aquella ocasión no se vio a la reina Isabel guardar el cuerpo de la reina madre.
Los escoceses llevan velando a su reina desde ayer en la catedral de St Giles, donde permanecerá hasta esta tarde, cuando partirá rumbo a Londres en un avión del Ejército del Aire (RAF), acompañado por la princesa Ana y de allí al Palacio de Buckingham en coche.
El miércoles se pondrá en marcha la 'operación León' y el ataúd de la reina será transportado desde el Palacio de Buckingham hasta Westminster en una carroza de la Artillería Real a través de una ruta ceremonial por Londres. Cuando llegue, habrá un servicio memorial en la Gran Sala del Palacio de Westminster.
El féretro de la Isabel II descansará en el Palacio de Westminster durante cuatro o cinco días, en los que la capilla ardiente estará abierta al público. Se espera que miles de personas, incluyendo los miembros de la familia real, acudan para presentar sus respetos a la reina.
El 19 de septiembre, décimo día después de la muerte de la reina será proclamado Día Nacional de Luto y la Abadía de Westminster acogerá un funeral de Estado. La Casa Real española ya ha confirmado la presencia de los reyes, Felipe y Letizia y de Don Juan Carlos y doña Sofía.