Reino Unido llora la muerte de Isabel II. Miles de personas se han despedido de la monarca con flores, notas, osos de peluche... en el Palacio de Windsor, entre otros sitios. Hasta allí, se han desplazado los príncipes Guillermo (William) y Enrique (Harry) y la esposas de ambos, Catalina (Kate) Middleton y Meghan Markle, para acercarse a la gente.
En un paseo de 40 minutos, Catalina se ha agachado para hablar con una niña que había comenzado a llorar y que paró de hacerlo cuando la princesa de Gales se acercó a ella. La joven Banita Ranow, de 28 años, ha revelado al diario británico Daily Mail que la ha escuchado explicar a los niños las palabras del príncipe Louis, de cuatro años, el hijo más pequeño de los tres que tienen los duques de Cambridge, al conocer la muerte de su bisabuela.
"Ahora está con el bisabuelo", habría dicho el pequeño tras conocer la muerte de Isabel II, que será enterrada el 19 de septiembre junto a su marido, el duque de Edimburgo, quien falleció en 2021.
La noticia ha causado un gran dolor en su país, donde se han sucedido las muestras de afecto a la reina Isabel II y a su familia por su fallecimiento. Dos días después, coincidiendo con la coronación de Carlos III, los príncipes Guillermo y Enrique y la esposas de ambos, Catalina y Meghan, han reaparecido para acercarse a los simpatizantes reunidos en el Castillo de Windsor, en Londres, donde está previsto que se celebre el entierro.
Los tres han estrechado manos, han compartido sonrisas y ramos de flores con los ciudadanos concentrados junto al castillo durante varios minutos tras llegar al lugar.
Guillermo, Enrique, Catalina y Meghan se han parado a leer los mensajes escritos y los ramos y coronas de flores depositados ante el castillo en medio de los aplausos de los miles de presentes en la que supone la primera aparición pública tras la muerte de la reina. Además es la primera vez que las dos parejas aparecen en público juntas desde el 9 de marzo de 2020.
Otros miembros de la Familia Real como la princesa Ana, el príncipe Eduardo o el príncipe Andrés han estado en una ceremonia religiosa celebrada en una iglesia escocesa cercana al Castillo de Balmoral, donde falleció Isabel