Katerina, hija menor de Vladímir Putin, presidente de Rusia, ha despertado una gran polémica a raíz de la guerra de Ucrania. En Alemania están escandalizados porque la mujer, de 35 años, ha estado viajando continuamente a Múnich con un pasaporte falso emitido en Italia. Además, siempre ha ido acompañada de escoltas armados. Este hecho ha provocado una grave crisis en los servicios de inteligencia germanos.
Según la investigación realizada por el diario alemán 'Spiegel', del 2018 al 2020, la hija menor del líder del Kremlin viajó a Múnich para encontrarse con su pareja, el exdirector del Ballet de la ciudad. Lo hizo al menos en 20 ocasiones y, muchas de ellas, con el desconocimiento de las autoridades. Además, en algunas de estas visitas utilizó un pasaporte con un apellido que no era el suyo, uno falso. El destino de estos viajes de lujo no solo fue Alemania, también le dio tiempo a visitar ciudades como Granada, en nuestro país.
Italia también sigue de cerca este escándalo, porque el visado con el que viajaba Katerina a Alemania se emitió en su territorio. Un pasaporte del que se sabe muy poco hasta este momento: se desconoce cuándo fue emitido y quién se lo facilitó. Esta poca claridad incomoda a las autoridades. Por ahora no ha habido declaraciones de la embajada rusa en el país.
Cabe destacar que esta noticia llega en un momento especialmente alarmista. Desde Italia se han denunciado injerencias de Rusia en la campaña electoral. Varios medios locales publican la presencia de espías rusos que habrían informado al Kremlin desde el territorio italiano. Se espera que las autoridades profundicen en la investigación respecto al pasaporte de Katerina Vladímirovna Tíjonova.