Los efectos de la ola de calor continúan causando estragos. Las elevadísimas temperaturas no paran de dejar situaciones dramáticas y un reguero de muertes a su paso. En España, las estimaciones del Instituto de Salud Carlos III apuntan a que más de 600 decesos estarían relacionados con el imparable alza de los termómetros. Sin embargo, el problema no es exclusivo de nuestro país. Si recientemente imágenes como la del asfalto del aeropuerto de Luton levantándose por el calor nos mostraba los efectos de esta ola en Reino Unido, o desde Francia impactaba ver cómo los pasajeros de un tren parado por una avería, sin aire acondicionado, intentaban romper las ventanas para escapar de la situación de asfixia en el convoy, ahora las imágenes que sobrecogen llegan ‘desde el otro lado del charco’, en Estados Unidos. Norteamérica tampoco se libra de las temperaturas extremas, como prueba la grabación efectuada desde la cámara de seguridad de una vivienda, en la que se registra el momento en que un mensajero llega para dejar un paquete apenas sin poder caminar y termina desplomándose por un golpe de calor.
Tambaleándose, sin fuerzas para mantenerse en pie, en las imágenes registradas, las cuales están dando ya la vuelta al mundo, se aprecia cómo el trabajador, al agacharse para dejar al paquete cuando por fin llega a la puerta de la casa en cuestión, termina perdiendo el equilibrio, cayéndose al suelo, donde permanece con los brazos caídos antes de tumbarse completamente.
Tras unos segundos, el empleado, un repartidor de UPS, recobra vagamente las fuerzas y logra entregar el pedido antes de marcharse, todavía con dificultades para caminar.
El suceso tuvo lugar en Arizona y las imágenes fueron compartidas por el propietario de la vivienda donde fue entregado el paquete con el objetivo de alertar de la situación y asegurarse de que el repartidor estaba bien.
Cuando el dueño del domicilio revisó las imágenes en su teléfono móvil, el repartidor ya se había marchado tras tocar el timbre, por lo que no pudo hacer nada para asistirle. Por eso, con la difusión del vídeo, esperaba recabar información para asegurarse de que se encontraba bien, un extremo que la propia empresa UPS confirmaba en un comunicado: “Apreciamos la preocupación por nuestro empleado y podemos decir que está bien. Los repartidores de UPS están entrenados para trabajar en el exterior y para los efectos del calor”, señalaban.
Por su parte, el dueño de la vivienda apunta: “Estaba preocupado por el hecho de que el repartidor estaba tambaleándose mientras llegaba a la puerta de la casa. Mi preocupación era su estado de salud”, ha señalado a 12 News, donde ha insistido en que compartía las imágenes para asegurarse de que se encontraba bien y para demandar que los trabajadores como él cuenten siempre con aire acondicionado en sus vehículos.
En esos momentos, en Arizona los ciudadanos se enfrentaban a temperaturas que alcanzaban los 43 grados.