Un niño de nueve años de Cali, Colombia, se ha quedado paralítico de las palizas que le han dado en su casa. Su madre y su padrastro están acusados de homicidio en grado de tentativa. El niño ha estado atado en una habitación sin luz, además de haber recibido golpes en la cabeza y azotes con un látigo.
El niño habría sufrido vejaciones, según el informe forense, desde que se fue a vivir con su madre y la pareja de este en febrero de 2022 en Vijes, Cali. Hasta entonces su padre, que murió de covid, tenía la custodia.
El niño llegó muy grave al Hospital Universitario del Valle hace dos semanas. Tenía golpes por todo el cuerpo y los médicos ya saben que no podrá volver a caminar.
La Fiscalía ha abierto una investigación. De momento, la madre y el padrastro están acusados de homicidio agravado en grado de tentativa y permanecen en prisión preventiva. Ellos niegan los cargos.
De los informes médicos forenses se desprende, según recoge el diario El Tiempo de Colombia, que el niño tiene signos de desnutrición y lesiones causadas con objetos abrasivos y contundentes, además de un traumatismo craneoencefálico y latigazos en la espalada.
El niño tiene heridas y cicatrices antiguas y otras que se están curando. El menor, que tendrá dificultades para volver a hablar, ha estaba atado encerrado en una habitación sin luz de la vivienda familiar.
El niño permanece en la UCI del Hospital Universitario del Valle bajo custodia de los servicios sociales de Colombia.