Este pasado 8 de octubre, la hija mayor de Lisa Marie Presley, Riley Keough, ha publicado en Estados Unidos las memorias póstumas de su madre, tituladas From Here to the Great Unknown.
La única hija de Elvis Presley falleció el 12 de enero de 2023 en Los Ángeles, con 54 años, a causa de un bloqueo intestinal, según reveló la autopsia. Un año después de su muerte, su primogénita anunció que estaba preparando la biografía de su madre con parte del material que Lisa Marie había dejado grabado en cintas y con sus propios recuerdos.
Las memorias han dado mucho de qué hablar. Desvelan detalles inéditos de la vida del Rey del rock and roll, de la de Lisa Marie, de su relación con Michael Jackson y de cómo le afectó el suicido de su segundo hijo Benjamin en 2020 con tan sólo 27 años. El nieto de Elvis Presley lidiaba con una adicción a las drogas y al alcohol, fruto de una fuerte depresión.
En ellas, se revela que Lisa Marie Presley mantuvo el cadáver de su hijo congelado durante dos meses en su casa después de su muerte debido a lo difícil que fue para ella tener que despedirse de él. También porque no sabía dónde enterrarlo, si en Hawái o en Graceland, la casa de Memphis, en Tennessee, donde murió y está enterrado Elvis Presley.
"Eso fue, en parte, por lo que tardé tanto. Me acostumbré a él, a cuidarlo y a tenerlo allí. Creo que a cualquier otra persona le daría un susto de muerte tener a su hijo allí así. Pero a mí no. Me sentí muy afortunada de que hubiera una manera en la que todavía podía cuidarle como madre, retrasarlo todo un poco, y estar bien con la idea de enterrarle", cuenta Lisa Marie.
Así, la cantante mantuvo el cuerpo de Benjamin en un cuarto refrigerado a menos de 13 grados. "Mi casa tiene un dormitorio separado y mantuve a Ben Ben allí durante dos meses. No existe ninguna ley en el estado de California que obligue a enterrar a alguien de inmediato", se observa en el libro.
Keough explica que para su madre era "muy importante tener un amplio periodo de tiempo para despedirse de él, igual que hizo con su padre", Elvis, que falleció el 16 de agosto de 1977, cuando Lisa apenas tenía nueve años. "Tener a mi padre en casa tras su muerte fue increíblemente útil, porque podía ir a pasar tiempo con él y hablar con él", relata Lisa Marie.
Con la intención de honrar a Benjamin y tener un recuerdo de él para siempre, Lisa y Riley tomaron la decisión de hacerse tatuajes a juego con él, quien se había tatuado el nombre de su hermana en la clavícula y el de su madre en la mano. De este modo, Riley se tatuó el nombre de su hermano en la clavícula y Presley llamó a un tatuador para que le tatuara el suyo en la mano.
Cuando el tatuador pidió ver una foto del tatuaje original para corroborar la posición y el tipo de letra que querían, la cantante lo llevó al cuarto en el que estaba el cuerpo de su hijo para que pudiera observarlo. Keough describe el hecho de hacer que un "pobre hombre mirara el cadáver de su hijo muerto" como uno de los "cinco momentos" más absurdos de su vida.
Tras hacerse los tatuajes, Keough señala que todos sintieron que era momento de enterrar a su hermano y que su madre sintió incluso que para Benjamin era "una locura" lo que estaba haciendo.
Finalmente la familia llevó a cabo el funeral en Malibú para posteriormente enterrarlo en Graceland, el mismo lugar en el que Lisa Marie Presley sería enterrada años más tarde.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.