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Todo listo para la majestuosa boda royal del año. Este sábado 31 de agosto, la princesa Marta Luisa de Noruega y el chamán Durek Verrett se darán el sí, quiero dos años después de anunciar su compromiso y casi cinco de comenzar su relación.
Un romance que no ha estado exento de polémica y que surgió tras el matrimonio de la hija de los reyes Harald V y Sonia con Ari Behn, padre de sus tres hijas -Maud Angelica, Leah Isadora y Emma Tallulah-, de quien se divorció en 2016 y que se quitó la vida en diciembre de 2019. Por su parte, el chamán también mantuvo una relación anterior con Hank Greenberg, un masajista californiano.
Ahora, la princesa y Verrett sellarán su amor en el lujoso Hotel Union, ubicado en el fiordo Geiranger, declarado Patrimonio de la UNESCO y que destaca por sus espectaculares paisajes de ensueño.
La gran fiesta durará tres días y comenzará este mismo jueves 29 de agosto con una preboda de temática latinoamericana en el jardín del Hotel 1904, en Alesund. Continuará el viernes con un paseo en barco por el fiordo y el sábado finalmente se convertirán en marido y mujer de la mano del párroco Margit Lovise Holte.
Múltiples personalidades serán testigos de su enlace. De hecho, ya se ha confirmado la presencia de invitados royal como los reyes de Noruega, del príncipe heredero Haakon con sus mujer Mette-Marit y sus dos hijos, Ingrid y Sverre Magnus; de la princesa Victoria de Suecia y su marido Daniel, así como Carlos Felipe y Sofía de Suecia.
Y es que, aunque no se trate de un evento institucional, la Familia Real noruega no podía perderse uno de los días más importantes de Marta Luisa. Así lo confirmó la Casa Real a través de un comunicado el pasado lunes 26 de agosto.
"Sus Majestades estarán presentes en la boda de la princesa Marta Luisa y Durek Verrett en Geiranger. Sus Altezas Reales el príncipe heredero y la princesa heredera, Su Alteza Real la princesa Ingrid Alexandra, el príncipe Sverre Magnus y la princesa Astrid también estarán presentes en la celebración", señalaron.
Haakon también se sinceró sobre la boda ante la prensa el pasado lunes: "Estamos deseando que llegue. Ya no queda mucho. Será agradable y bonito celebrarlo en Geirange".
Asimismo, se espera que asistan figuras como Gwyneth Paltrow, Lenny Kravitz, Selma Blair, LeAnn Rimes o Kelly Rutherford, entre otros, ya que el chamán es un rostro conocido en la industria de Hollywood -su casi medio millón de seguidores en Instagram lo respalda-.
Para el gran día de la boda, el novio y la novia han animado a sus invitados a que sigan un riguroso dress code. Han prohibido que las mujeres vayan de blanco, rosa, negro o dorado. Mientras, los hombres irán de esmoquin.
Además, la pareja ha prohibido a sus invitados que usen el teléfono móvil para evitar que se filtren imágenes, vídeos o informaciones de la velada.
Todo ello demuestra que Marta Luisa y Verrett no pretenden que su ceremonia sea tradicional o en consonancia a lo que se espera de la hija de un Rey.
Y es que, pese a ser princesa y tener sangre azul, tomó la decisión de apartarse de la institución en 2022 y de dejar de utilizar el título de Alteza Real debido a sus creencias: afirma poder comunicarse con los animales y con los ángeles. Ahora dirige su propio centro de terapia alternativa, Astarte Education. Por su parte, Verrett es chamán, líder espiritual y terapeuta alternativo.
Unos puntos de vista que les han obligado a enfrentarse a diferentes desafíos y obstáculos durante su relación.
"Aquellos que sientan la necesidad de criticar: tranquilos. No les corresponde elegir por mí ni juzgarme. No escojo a una persona para satisfacer a nadie, ni a las normas o encasillamientos que los demás tengan en la cabeza", señaló Marta Luisa poco tiempo después de conocerse su romance a través de su cuenta de Instagram.
Incluso la princesa denunció "amenazas de muerte" por racismo tras comprometerse con Verrett. "No quieren ver a un hombre negro en la Familia Real, porque nunca ha pasado. Es diferente cuando un hombre elige a una mujer de color porque es un hombre... pero que una Princesa elija a un hombre de color, nunca se ha hecho en la historia, por lo que es muy difícil para las personas gestionar eso", afirmó en sus redes sociales.
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