Este invierno, entre que el precio de la cesta de la compra se ha vuelto a encarecer y los alquileres se han disparado en prácticamente todo el país, cualquier truco que nos permita ahorrar unos euros para llegar mejor a fin de mes, es bien recibido por la ciudadanía.
Con esta máxima, un vecino de Vigo se plantó este miércoles en el parque de Castrelos para recoger la leña de los árboles que el exhuracán Kirk derribó hace dos semanas en la ciudad y llevársela a su casa.
Convenientemente equipado, con un hacha, bata de trabajo y una carretilla, el hombre recorrió el parque y, sin ningún tipo de complejos, aprovechó para recoger algunos troncos caídos y transportarlos hasta la Avenida de Castrelos, donde la prensa local supone que tenía estacionado su vehículo.
La cabecera añade que el Concello “parece estar tomándose su tiempo” para retirar los árboles caídos, y explica que “los tiene apilados en diferentes puntos del parque”. Este hombre, quien parece tener más iniciativa (y menos paciencia) que los operarios locales, no dudó en hacer el trabajo de limpieza él mismo y llevarse el botín para quemarlo bien a gusto.
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