La Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) denuncia que una veintena de concellos gallegos, repartidos por las cuatro provincias de la comunidad, han detectado un aumento brusco de las poblaciones de moscas en sus territorios, llegando a convertirse en plagas.
Se trata de Narón, Bergondo, Coirós, Aranga, A Laracha y Teo, en la provincia de A Coruña; Tomiño, Oia, Gondomar, Salceda de Caselas, Salvaterra de Miño y Silleda, en la de Pontevedra; Muiños, Rairiz de Veiga, A Gudiña, A Teixeira, Vilamartín de Valdeorras, en la de Ourense; y Paradela, Riotorto y Burela, en la provincia de Lugo.
Una situación que en muchos casos aseguran que ya se prolonga en el tiempo.
La mayoría de los territorios no relaciona las plagas con ninguna actividad concreta a la que poder achacar, como limpiezas de granjas, abonos de fincas o manipulación de residuos; y solo seis de los concellos afectados relacionan la zona donde se acumulan los insectos con cursos de agua.
Salustiano Mato, catedrático de Zoología de la Universidad de Vigo, afirma que estas moscas" proliferan especialmente cuando empieza a hacer calor" y añade que este año, "como apenas ha hecho frío, las moscas han aparecido en periodos en los que antes no aparecían", concreta.
Añade, además, que "se reproducen muy rápido", y explica que una de las formas de atajar este problema pasa por llevar a cabo las actividades de abonado de las siembras "de forma selectiva y no tan masiva", aclara.
Dada la situación, la Fegamp urge al Ejecutivo gallego a “abordar esta situación”, que en algunos casos está generando importantes problemas a la población de los territorios afectados.
Es el caso de Tomiño, en la provincia de Pontevedra, donde su alcaldesa, Sandra González, ha llegado a denunciar que la presencia masiva de estos insectos “está deteriorando la salud mental de los vecinos, su bienestar y su calidad de vida”.
Lo ha dicho en las páginas de La Voz de Galicia, donde añade que “esta situación requiere una respuesta coordinada”, refiriéndose a la intervención de la Xunta de Galicia en colaboración con los concellos afectados, “como se hizo para tratar la plaga de velutina”, aseguran desde la Fegamp.
Desde ese organismo reclaman además “agilidad”, recordando que pidieron una reunión con el Ejecutivo gallego en diciembre y que no se celebró hasta el pasado 23 de abril.
Añaden que “toda vez que por parte de la Fegamp y de los concellos afectados se cumplió con lo acordado, resta que desde la Xunta de Galicia se convoque con urgencia la reunión ante la gravedad de la situación de la plaga de moscas”.
Un informe de la Universidade de Vigo, llevado a cabo en Tomiño por científicos de la entidad académica, indica que se trata de moscas domésticas con “gran preferencia por entrar en las casas”.
El estudio no confirma las causas de esas proliferaciones bruscas, pero sí marca circunstancias que pueden influir, como las actividades de abonado, o la pérdida de sus depredadores naturales, entre otros motivos.
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