Desde hace unos años están aumentado las plagas de insectos a nivel global debido, en parte, al cambio climático. Las chinches, por ejemplo, están dando muchos problemas en los espacios públicos de ciudades como París. En España también han aumentado las infestaciones de estos pequeños insectos que pueden causar picaduras.
Una docena de albergues han tenido que cerrar para ser desinfestados en el municipio pontevedrés de Caldas, zona de paso del Camino de Santiago. Las mochilas de los peregrinos son las principales sospechosas de esta proliferación, ya que las chinches de cama suelen viajar en los equipajes. Las empresas antiplagas dicen que su trabajo se ha duplicado.
Los expertos recomiendan que la mejor forma para saber si un domicilio está lleno de chinches es localizar los indicios. Hay muchos casos en los que conviene encargar un exhaustivo proceso para eliminarlas. Las empresas antiplagas aseguran que los servicios, que oscilan entre 200 y 500 euros, han aumentado mucho respecto al año pasado.
Según los expertos, una de las razones de esta proliferación es la desaparición del DDT, un pesticida que se utilizaba en los años 50 y que se prohibió en los 70. Con el aumento de la temperatura también están aumentando las chinches de campo que no pican, pero se cuelan en las casas.
El incremento del comercio mundial, del transporte de mercancías y del turismo son las causas principales de que una plaga como la de las chinches, erradicada hace medio siglo, haya regresado a países desarrollados para convertirse en una preocupación del sector hotelero. No obstante, existen diferentes medidas preventivas que se pueden llevar a cabo para evitar la proliferación de las chinches.
Los profesionales recomiendan que, para ser eliminada de forma adecuada, se requiere de una gestión y un control profesional que, dada la rápida proliferación de la especie, no es tarea sencilla.
En este sentido, los profesionales alertan que una recomendación importante es evitar emplear insecticidas domésticos, que al basar su actividad en el repelente generan el efecto contrario al pretendido extendiendo la plaga a espacios cercanos y zonas colindantes.
Por ello, es muy importante que los encargados de abordar el problema sean servicios profesionales con los conocimientos específicos necesarios y que realizarán una aproximación más basada en la biología y el hábitat a la especie.