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El Paisaje Cultural del Agua de la Ribeira Sacra, región situada entre las provincias de Ourense y Lugo, ha sido elegido por el Consejo de Patrimonio Histórico para formar parte de la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, cuya inclusión será abordada en la próxima reunión del comité en 2026.
La candidatura gallega, que ya fue presentada en 2020, no fue aceptada tras los informes previos de ICOMOS, y para esta cita ha sido reelaborada bajo un nuevo enfoque: definiendo como “valor excepcional único” la relación que se ha establecido durante siglos entre un paisaje abrupto, esculpido por el agua, y sus pobladores.
Gracias al trabajo de estos últimos “los paisajes de la Ribeira Sacra son internacionalmente conocidos”. Son ellos, según Sonia López, responsable de enoturismo Regina Viarum, “los que le dan valor a un paisaje en el que destaca la viticultura heroica, ya que todos los trabajos se hacen a mano, no pueden ser mecanizados”; “sin su trabajo, la Ribeira Sacra no sería nada”, añade.
El trabajo que supone mantener estos viñedos, plantados en zonas con una inclinación muy pronunciada (más del 30% en las laderas del Sil), es el que le da valor añadido a la candidatura, unido inexorablemente a sus paisajes, sus viñedos, su cultura, sus vinos y su gastronomía.
Luis Fernández, alcalde de Sober y diputado provincial, asegura que la Ribeira Sacra “es un espacio singular, que reúne unas características únicas que van a hacer posible que finalmente llegue a ser Patrimonio de la Humanidad”, y añade, “estamos completamente convencidos de que lo conseguiremos”.
“Estamos de moda”, asegura el regidor, “tenemos riqueza paisajística, cultural, gastronómica y vitivinícola, cualidades únicas para ser Patrimonio de la Humanidad”, enumera Fernández, y es por ello que la zona es una de las más visitadas de Galicia y de España. “El territorio multiplica por cinco o por seis su población en las temporadas altas”, concluye.
El conselleiro de Cultura, Educación, FP e Universidades en funciones, Román Rodríguez, ha mantenido este lunes un encuentro con alcaldes y representantes de los ayuntamientos que forman el territorio de la Ribeira Sacra con los que ha compartido los siguientes pasos de la candidatura 'Paisaxe da agua: Ribeira Sacra' a Patrimonio Mundial.
El representante del Gobierno gallego ha agradecido la confianza y la implicación de todos los agentes locales, a los que ha animado a continuar avanzando "de forma conjunta y coordinada" con un horizonte claro: conseguir el máximo reconocimiento de la Unesco.
"Todos debemos estar orgullosos de lo que llevamos hecho porque el resultado de estos años es que la Ribeira Sacra es hoy un territorio más vivo, más cuidado y más reconocido", ha manifestado Román Rodríguez.
En este sentido, ha explicado que, tras la aprobación del Consejo de Patrimonio Histórico, la candidatura de la Ribeira Sacra entra en una nueva fase en la que es necesario seguir trabajando "y haciendo las cosas bien como hasta ahora para lograr la inclusión en la Lista de Patrimonio de la Humanidad".
"La decisión tomada por el órgano de coordinación del Gobierno y las comunidades autónomas es una muy buena noticia para Galicia porque sitúa a la Ribeira Sacra de nuevo en la fase final, pero tenemos por delante meses de mucho trabajo hasta que en 2026 la propuesta pueda ser abordada en el Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco", ha detallado.
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