El propietario de un bazar chino ubicado en el polígono de A Grela, en A Coruña, no daba crédito a lo que le sucedió en la tarde del pasado viernes, cuando un cliente entró en su establecimiento y, tras ponerse un pijama y unas pantuflas, se dispuso a salir a la calle sin antes pasar por caja.
Pero es que, además de la ropa y las zapatillas de estar por casa, el individuo se había hecho con una bolsa de cartón en la que había metido unos auriculares, un chaleco, y dos monos de trabajo, así como con un disfraz que, imaginamos, tendría intención de lucir en los próximos carnavales; un botín que, según informa La Voz de Galicia, superaba los 125 euros, que el cliente “no estaba dispuesto a pagar”.
El individuo fue retenido por los trabajadores cuando se disponía a salir del local, intentándolo sin éxito pese a provocar un altercado con un bastón y una botella de cristal.
Cuenta la prensa que cuando los agentes de la Policía Local llegaron al local, se encontraron al individuo “inmovilizado en el suelo con la ropa de dormir puesta, zapatillas incluidas”. Los empleados habían conseguido reducirlo y placarlo en el suelo antes de llamar a la policía, escena que fue grabada por las cámaras de seguridad.
Pero el bazar no fue, al parecer, el único negocio visitado por el ladrón del pijama, “indocumentado en el momento del arresto”; según indica la cabecera local, en la misma bolsa de la que había sacado el bastón y la botella, con la que intentó agredir a los empleados del establecimiento, los agentes le encontraron una consola con su mando, varios juegos, unas deportivas de marca y un móvil.
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