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El pasado domingo, mientras varios miles de personas se manifestaban en Santiago de Compostela por la gestión de las Administraciones en torno al vertido de bolitas de plástico en las rías gallegas, Xinzo de Limia vivía, ajena a esta polémica, una de las citas más importantes de su Entroido 2023: el Domingo Fareleiro.
Esta tradición, que se remonta a muchos años atrás, consiste en una batalla campal de lanzamiento de harina entre vecinos y visitantes, y aunque no es una cita exclusiva del Entroido limiano, sí que cobra especial importancia en esta localidad.
En esta fiesta por antonomasia del carnaval gallego participa todo el mundo, niños y mayores sin excepción, y este año, ni el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, se ha librado de recibir su buena ración de harina.
El mismísimo regidor compartía “la agresión” en un vídeo a través de la red social X, donde bromeaba diciendo que había sido “brutalmente atacado”.
En la escena, varios “fareleiros” que aseguran ser “autóctonos, del pueblo”, abordan a Pérez Jácome y lo impregnan de harina, mientras este último suplica que “para dentro no”, tratando de impedir que los “asaltantes” cuelen la harina por dentro de su ropa.
Los “fareleiros”, haciendo caso omiso a sus ruegos, le recuerdan que “la harina entra por todos lados”, y se animan entre ellos a embutirla incluso por dentro de la ropa interior.
Lejos de enfadarse, el regidor de Ourense se lo toma con mucho humor e incluso se interesa por saber de dónde son los “asaltantes”, al tiempo que choca su mano en un gesto de complicidad.
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