Detenido el bombero comarcal que usó un artilugio a modo de lanzallamas en la protesta de Ourense

  • Se trata de un trabajador del servicio de emergencias de O Carballiño que pasará este jueves a disposición judicial

  • Al operario se le atribuyen delitos de desorden público y de atentado contra un agente de la autoridad

  • El supuesto lanzallamas fue en realidad el "desafortunado empleo de un insecticida", aclaran desde el cuerpo de bomberos

Un trabajador del servicio de emergencias de O Carballiño ha sido detenido por el uso de un artilugio a modo de lanzallamas durante la protesta que los bomberos comarcales llevaron a cabo ante la sede de la Diputación de Ourense, en la que hubo duros enfrentamientos con la policía.

El arresto tuvo lugar en la tarde de este miércoles, según fuentes policiales, “una vez que el operario fue identificado”. Se le atribuyen delitos de desorden público y de atentado contra un agente de la autoridad y está previsto que pase este jueves a disposición judicial.

El sindicato policial SUP señaló que en la manifestación se llegó a utilizar un "artilugio a modo de lanzallamas" contra los agentes "con la intención de acceder por la fuerza al edificio provincial", poniendo en peligro la integridad de los manifestantes y los policías que velaban por la seguridad durante la protesta.

Desafortunado empleo de un insecticida

Por su parte, el comité de huelga de los bomberos comarcales emitió un comunicado con su versión de lo sucedido en el que aclara que el supuesto lanzallamas fue en realidad el "desafortunado empleo de un insecticida" que "después de inflamarse durante su proyectado pudo interpretarse como una herramienta de amenaza" por parte de los bomberos, pero resaltan que "el fuego no llega a los agentes policiales sino que pasa por la cabeza de muchos compañeros antes de diluirse".

Los bomberos comarcales permanecen en huelga desde el pasado 15 de junio para reclamar mejoras en sus condiciones laborales.

Este viernes, 27 de octubre, tendrá lugar su tercera movilización, esta vez en A Coruña. De no alcanzar acuerdos con la Administración, el 31 de octubre volverán a protestar en Lugo y el 17 de noviembre en Santiago de Compostela. Además han anunciado que de no ser escuchados por las administraciones, no dudarán en llevar a cabo acampadas en lugares públicos o incluso ponerse en huelga de hambre.