Los profesionales antiincendios están en máxima alerta por el alto riesgo de fuegos forestales en este caluroso verano, y para intervenir con la mayor eficacia, algunos se entrenan allí en Tineo, en esos bosques del Principado de Asturias.
Hemos podido acompañar a una de las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF) en una de sus jornadas. Lo hacemos ademas en plena campaña de incendios y en un año en el que se han calcinado en todo el país casi 59.000 hectáreas.
Todo comienza con una llamada de aviso a la centralita. "Base de Tineo, buenos días". La rapidez de respuesta es fundamental "para evitar que el incendio no se convierta en un gran incendio forestal", explica Oscar Queipo, coordinador BRIF en Tineo. El problema es el acceso al incendio en zonas muy abruptas, el helicoptero busca laderas el incendio les viene de abajo.
"Se habla que accedemos por la zona del hombre muerto, que es la posible zona de propagación de ese incendio", detalla Queipo. Son la élite de los bomberos forestales. Están en continuo estudio: "Subidas y bajadas del helicóptero en terrenos comprometidos, realización de líneas de defensa con herramienta manual, tendidos de manguera con autobomba...", detalla Víctor Manuel Martínez, técnico BRIF en Tineo.
Todos los efetivos entrenan la técnica, la mente y el cuerpo. "Llega a ser un esfuerzo estenuante, entonces, cuanto mejor estemos preparados físcamente, en mejores condiciones vamos a afrontar las actuaciones", precisa Sergio Díez, entrenador BRIF en Tineo. En su cabeza, una obsesión. Mantener la seguridad del equipo: "En el caso de que no sea seguro, hay que buscar otras alternativas para acceder al incendio". Y buscar cómo atacar el fuego, para combatirlo y rematarlo.