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La enfermera pediátrica de Santurtzi (Bizkaia), acusada de simular vacunar a decenas de niños en el centro de salud de Kabiezes, ha recibido el alta médica tras alrededor de año y medio de baja laboral.
La noticia de su presunto regreso al trabajo ha indignado a las 42 familias que la denunciaron por no vacunar a sus hijos y que pretendían que la sanitaria no volviera a ejercer. En una nota, aseguran que su regreso "supondría un riesgo para la salud pública".
La Seguridad Social, según informa el diario El Correo, considera que debe reincorporarse ya a su puesto de trabajo y argumenta que la enfermera presenta un comportamiento “quizá menos deliroide en cuanto a sus ideas previamente negacionistas”.
El caso de la enfermera de Santurtzi, que presuntamente no habría vacunado a niños que acudían al centro de salud de Kabiezes generó gran controversia hace dos años. Fueron varios padres los que destaparon las supuestas prácticas de esta sanitaria que, al parecer, simulaba inocularles la vacuna a los pequeños, pero su actitud “extraña” y sus presuntos comentarios antivacunas, levantaron las sospechas de las familias que relataron que pinchaba muy rápido y se deshacía de las jeringuillas como tratando de ocultarse.
El departamento vasco de Salud, Osakidetza abrió una investigación y concluyó que la mayor parte de los menores, a los que esta enfermera tenía que vacunar, no presentaba una correcta inmunización.
La enfermera está acusada de falsificación de documentos, malversación de fondos y de un delito contra la salud pública. Según la acusación, la enfermera rellenaba el calendario de vacunas del menor con la dosis correspondiente, pero "utilizaba incorrectamente el material suministrado por Osakidetza", ya que amagaba con inocular la dosis, pero después "la desperdiciaba".
42 familias se personaron en el proceso judicial que está bajo instrucción. Los progenitores que han denunciado pretenden que la enfermera no siga ejerciendo, sin embargo, ahora podría estar a punto de volver al trabajo. Osakidetza le abrió un expediente informativo y fue apartada de las tareas asistenciales hasta que ella se cogió una baja por estrés.
La noticia de que habría recibido el alta ha caído como un jarro de agua fría sobre estas familias vizcaínas que se muestran “indignadas” y “preocupadas” y que han solicitado al Departamento de Salud que impida la vuelta al trabajo de la sanitaria. En un comunicado, aseguran que su regreso "supondría un riesgo para la salud pública" e instan a Osakidetza a evitar que "pueda ejercer, más cuando recientemente, la Audiencia Provincial de Bizkaia ha rechazado los recursos planteados" por la defensa de la trabajadora.
Los niños afectados estarían poniéndose la vacuna hexavelente, una de las más importantes, ya que protege de seis virus diferentes, entre ellos lo de enfermedades tan graves como la difteria, el tétanos, la poleomelitis o la hepatitis B.
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