El pasado 2 de diciembre, un ayudante de cocina del lujoso Hotel du Palais de Biarritz se convirtió en la víctima de una novatada que acabó siendo investigada por la Fiscalía de Bayona por presuntas agresiones sexuales y abusos.
Sin embargo, la víctima de la novatada nunca presentó denuncia y, de hecho, el pasado 28 de diciembre declaró que no había sido víctima de agresión y violencia sexual. Ahora, la justicia gala concluye que “no hubo coacción” y que no se cometió ninguna “infracción”, por lo que ha archivado el caso.
La víctima, según varios testimonios recogidos por el periódico francés Sud Oues, permaneció horas desnudo, atado a una silla y con una manzana en la boca y una zanahoria entre las nalgas. Todo en presencia del chef Aurélien Largeu. Sin embargo, el protagonista de la novatada tildó lo sucedido de “broma” y negó que los hechos sucedieran tal y como han trascendido.
Lo cierto es que, tan pronto como la noticia saltó a los medios y la polémica corrió como la pólvora por Francia, la cadena Hyatt, que gestiona este hotel de cinco estrellas, anunció el despido de su chef estrella Aurélien Largeu, el pasado 21 de diciembre.
Según explicaron a través de un comunicado, el cese de este trabajador se producía porque “la seguridad, la salud y el bienestar de nuestros colegas, nuestros clientes y nuestros socios son nuestra prioridad absoluta” y Largeau “no refleja nuestros valores”.
El afamado chef no tardó en condenar “cualquier forma de maltrato, novatada o humillación” y aclaró que los hechos que se habían hecho públicos no reflejaban “la realidad” que aquel 2 de diciembre se vivió en las cocinas del Hotel du Palais. Ahora, a tenor de lo que determina la justicia, parece que el cocinero, reconocido con una estrella Michelin, no andaba desencaminado.
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