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“Quien quiera peces que se moje el culo”, así reza el dicho popular, al que en la localidad costera de Ondarroa (Bizkaia) han decidido dar una vuelta. La flota de altura de este municipio vizcaíno ha abierto la primera tienda online del Cantábrico para vender pescado fresco por toda España sin necesidad de tener que mojarse, dicha sea la parte.
‘La ondarresa’ se compromete a llevar el pescado directamente “de nuestros barcos a tu mesa”. Fresco, fresquísimo. En menos de 48 horas, el pescado pasará de las frías aguas del Golfo de Bizkaia, la costa de Francia, Irlanda y Escocia, a la cocina de cualquier rincón de España. "La idea es que en cuanto llegue pueda meterse al horno y cocinar", explican.
Hasta las casas, el pescado será transportado en un camión refrigerado para garantizar la cadena de frío y ya, una vez en el destino, "cada uno podrá directamente cocinarlo o congelarlo”, aclara Aitor Larrañaga, armador del puerto de Ondarroa.
En esta pescadería online se va a comercializar merluza, rape y gallo, ya que el 80% de las 10.000 toneladas de capturas que al año realizan los barcos de altura de esta localidad de Bizkaia son, precisamente, de estas tres especies. Aunque más adelante, “añadiremos calamar, besugo, chicharro o verdel”, apunta Mikel Ortiz, gerente de la flota de altura de Ondarroa. Y como en la pescadería de toda la vida, el cliente podrá elegir el tipo de preparación que quiera, desde pieza entera, limpia en lomos, en filetes o rodajas.
El usuario en 'La ondarresa' elegirá qué le apetece: merluza, rape o gallo; el tamaño del pescado: de 1 kilo, kilo y medio o dos kilos; cuántas piezas quiere y su preparación: lomos, filetes, entero. “Un kilo de merluza puede salir por 24 euros ya limpia”, explica Ortiz.
Con este sistema se eliminan “un montón de intermediarios”, como dice Larrañaga. Eso sí, a cambio hay que pagar los gastos de envío, de entre 15 y 20 euros. “En este tipo de ventas muchas veces entre la misma familia o amigos la gente se pone de acuerdo para hacer un pedido entre todos y así, que les salga a cuenta”, argumenta Ortiz. Aunque estos profesionales creen que, incluso con el envío, el precio puede ser menor que en la pescadería tradicional y “encima estas comprando el pescado fresquísimo directamente del barco a tu casa”.
Lo único que no hacen los ‘arrantzales’ de Ondarroa es cocinar el pescado. De la sazón y la ‘gracia’ para preparar una receta que no desmerezca la calidad del pescado fresco recibido deberán encargarse los compradores. Aunque con semejantes merluzas, rapes y gallos, muy mal hay que hacerlo, para no disfrutarlos una vez en el plato.
El Gobierno vasco y el Fondo Europeo para la Pesca han apoyado la creación de este proyecto de la organización de productores de altura de Ondarroa, OPPAO, que cuenta con una docena de empresas asociadas que representan a 18 barcos, entre ellos 13 son arrastreros y cinco palangreros.
El objetivo es paliar el descenso en el consumo de pescado que, en los últimos 15 años calculan que ha caído un 30%. A eso se suma el elevado coste de los combustibles, las redes o las cajas. La situación empezaba a ahogar a un sector que ha decidido embarcarse en el mundo digital para vender sus capturas y también para subastarlas. Hasta ahora, los lunes había que estar de cuerpo presente en la lonja de Ondarroa para poder pujar por la mercancía recién desembarcada, sin embargo, los productores de altura de esta localidad costera han abierto la puja de su lonja al mundo gracias a la posibilidad de subastar el pescado online.
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