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Este jueves 20 de marzo es el Día Internacional de la Felicidad. Una fecha proclamada por Naciones Unidas como parte integral del desarrollo y bienestar de las personas. Un total de quince gestos de lenguaje no verbal, entre otros, muestran esa capacidad del ser humano para proyectar la alegría: labios abiertos, dientes visibles, frunce de nariz, ojos almendrados, elevación de mejillas, brazos abiertos o cabeza elevada, son algunos de ellos. La felicidad mejora la relación social, familiar y entre los pueblos de diferentes países. Y en lo verbal y oral, la voz adquiere matices más vibrantes y se eleva el tono.
Julio García Gómez, experto en lenguaje no verbal, destaca y valora “lo especialmente beneficioso que es para el bienestar de las personas sentirse contentos, reír o hasta llorar de alegría”. A través de nuestro cuerpo, y sin palabras la felicidad se expresa de manera involuntaria por una serie de gestos, posturas y por supuesto a través de la voz. Y tú mismo eres capaz de detectarlo fijándote en tu propio comportamiento.
1.- Labios abiertos en señal de emoción sincera.
2.- Dientes visibles a los demás, para no dejar lugar a dudas a la alegría que sentimos.
3.- Frunce de nariz por el movimiento de los músculos de la cara.
4.- Ojos almendrados y alargados que muestran el movimiento más expresivo de la cara.
5.- Elevación de mejillas porque tiran de la parte inferior de la cara hacia arriba.
6.- Cabeza elevada para expresar dominio de la situación.
7.- Brazos abiertos en acogida para los demás, ofreciendo lo mejor de nosotros a los que queremos.
8.- Torso hacia adelante para buscar la cercanía con nuestras personas más admiradas.
9.- Pies ligeramente elevados del suelo, como flotando en el cielo.
10.- Hombros en movimiento mecánico, robótico por la emoción que vivimos.
11.- En posición de sentados, piernas en V, separadas y con total relajación.
12.- En posición de pie, pierna derecha e izquierdo formando ángulo obtuso.
13.- Movimiento mecánico de cabeza de derecha a izquierda y viceversa.
14.- Mirada directa al punto fijo o al interlocutor que tenemos enfrente como muestra de sinceridad y entrega.
15.- Voz en tono alto y vibrante que transmite la emoción desde el cerebro a las cuerdas vocales.
Con respectos a los gestos que muestran nuestro descontento, desgracia y falta de felicidad, se encuentran los relacionados con la mirada triste de los ojos, con el párpado caído, mirada sin brillo hacia un punto perdido. También la cabeza y el resto del cuerpo nos dan muestras evidentes de tristeza que no podemos remediar. Por ejemplo, los brazos caídos y las manos cerradas denotan inseguridad y recelo ante una situación adversa. La posición del cuerpo ligeramente elevada hacia atrás y las piernas juntas y muy firmes delatan que algo se tambalea en nuestro interior.
El tono de voz también da muestras de ese estado de ánimo en horas bajas. Cuando es así, el tono de voz disminuye al menos dos puntos en nuestra escala personal pasando del agudo al grave porque la garganta da muestras evidentes de nuestro estado emocional.
Por otra parte las microexpresiones del rostro, como las cejas que se elevan si estamos afectados por una situación adversa, el ceño fruncido y los labios apretados, nos están diciendo que no somos personas felices en ese momento, pero podemos estar en tránsito de conseguir el camino que guía a las personas felices.
Entre los beneficios de sonreír y conseguir la felicidad están fomentar las relaciones sociales, reducir los estados de estrés, ansiedad y depresión, promocionar competencias en capacidad de expresión y persuasión, aumentar la empatía y propiciar la resiliencia ante una situación adversa para caernos y volvernos a levantar con más fuerza.
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