El puente de San José y la Semana Santa se vivirán en 2021 de forma totalmente diferente, como ya nos ha acostumbrado esta pandemia, pues Sanidad y las comunidades autónomas se pusieron de acuerdo el 10 de marzo, con mayoría en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) para confinar perimetralmente cada región sin permitir desplazamientos de ocio, quedando los viajes entre comunidades justificados únicamente por los motivos de fuerza mayor recogidos en el Real Decreto 926/2020 por el que se declaró el estado de alarma para varios meses el pasado 25 de octubre.
El cierre se aplica del 17 al 21 de marzo, en aquellas comunidades en las que se considera festivo el día 19, jornada en la que se celebra la festividad de San José y a todo el país del 26 de marzo, el viernes previo al Domingo de Ramos, hasta el 9 de abril.
Así que estos días de vacaciones serán de turismo interior. En Madrid, mirando a la sierra aunque los alcaldes de esos pueblos piden medidas de control para evitar brotes. En Galicia son más de playa y para evitar aglomeraciones se dividirá en pequeñas parcelas. El temor en la Comunidad Valenciana es al movimiento masivo a segundas residencias. Más controles en los límites del País Vasco, una de las siete comunidades donde San José es festivo ( Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, Comunidad de Madrid, Región de Murcia, Comunidad Foral de Navarra y País Vasco). La vigilancia por carretera que también se intensificará en aeropuertos y estaciones de trenes o autobuses..
Las medidas acordadas en el Consejo son de obligado cumplimiento en todo el país, salvo las islas Canarias y Baleares, pues se publicó una orden en el Boletín Oficial del Estado (BOE), que además recoge otro tipo de restricciones como el toque de queda o el número limitado de asistentes en encuentros sociales. Respecto a la limitación nocturna de la movilidad y la actividad, se pide a las comunidades que establezcan un toque de queda, "como máximo", de 23:00 a 6:00 horas, aunque se permite un cierto margen para adaptar la hora de inicio en cada territorio, sin poder retrasar esta limitación. Esto deja la puerta abierta a que las regiones puedan adoptar horarios inferiores, es decir, adelantar aún más el toque de queda en su comunidad. Aunque los datos de la pandemia no están ayudando.
Los españoles no podemos movernos de nuestra Comunidad ni ahora en el puente de San José , ni durante la Semana Santa, pero muchos extranjeros empiezan a llegar a los archipiélagos canario y balear para disfrutar de unos días de descanso. Y eso ya se va notando. Un empujón para nuestra maltrecha economía aunque nos duela. Los turistas vienen de países con más restricciones que España y sin duda más frío. Tomar un café mirando la playa es para ellos un lujo. Alemanes y británicos sobretodo, poco a poco aunque se confía más en el verano que en la Semana Santa.
El cierre perimetral no solo afectará en Semana Santa a todo el país del 26 de marzo, el viernes previo al Domingo de Ramos, hasta el 9 de abril. En ningún caso podrán darse viajes por razones de turismo u ocio.