El tono es desgarrador. El de la angustia de unos padres que ven cómo su aventura de cruzar la valla de Ceuta con un bebé en brazos y que temen que ante los tumultos y refriegas pueda subir daños. El caos provocado por la entrada de más de 8.000 migrantes procedentes de Marruecos a Ceuta en las últimas horas han provocado múltiples imágenes de solidaridad, protagonizadas por voluntarios de las ONG, los militares y fuerzas de seguridad. Así lo reconocen también los agentes del GRS y de otras unidades que se tiraron al mar desde el espigón sin pensárselo, quitándose la ropa o con ella puesta, salvando bebés. Algunas madres trataban de llegar a nado con más de un niño enganchado.
En este sentido, las redes sociales han viralizado el rescate de una bebé en la frontera del Tarajal que anticipó El Faro de Ceuta. Concretamente, el miembro de la Cruz Roja, Mustafa Abdeselam, se topó con una madre que sostenía a su hija entre la muchedumbre, que se agolpaba en territorio marroquí. Inmediatamente, el joven procedió al rescate y logró coger entre sus brazos, a través de un hueco minúsculo, a la pequeña, cuya madre intentaba poner en lugar seguro. Acto seguido, Abdeselam entregó a la pequeña a una compañera, que se hizo cargo de ella para darle asistencia.
El suceso se produjo la pasada noche cuando el voluntario de la institución humanitaria advirtió que entre el grupo de personas que había junto a la valla se encontraba una mujer que sostenía entre sus brazos a la bebé. Pasada apenas una hora, la bebé pudo reencontrase con su madre. Ambas estás en buen estado de salud, y además se les practicó una prueba del coronavirus, para posteriormente guardar cuarentena en una nave.