Juan Francisco, el agente que salvó a un bebé de morir ahogado en la frontera con Ceuta, es un submarinista de la Guardia Civil, que ha relatado cómo vivió ese momento. Él y su compañero vieron a la madre con el bebé y se tiraron a por ellos. "Cuando lo cogí estaba dentro del agua, no sabía si estaba vivo”. Juan Francisco, de 41 años y natural de Jerez, lleva cuatro años destinado en la ciudad autónoma. A Informativos Telecinco le ha contado que cuando uno es guardia civil ve muchas cosas pero "como esta no". Desde el lunes, cuando se desató la mayor crisis diplomática y migratoria entre España y Marruecos, él y sus siete compañeros están en el mar salvando vidas.
Juan Francisco es un guardia civil del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) que se encontraba en la playa del Tarajal de Ceuta para rescatar a las personas “más vulnerables” que se echaban al mar. Lleva 8 años siendo buzo de los GEAS, la mitad de ellos en Ceuta para estar cerca de sus hijos que viven en Cádiz.
Como él había otros siete de buzos intentando ayudar a los inmigrantes. Son ocho personas el equipo de los GEAS la ciudad autónoma y desde el lunes están en al agua continuamente. "Tenemos la piel destrozada y llena de grietas", afirma este héroe que, aunque no se considera como tal tiene claro que estará en el agua siempre que sea necesario.
"Estábamos atentos a todas las personas que creíamos que no iban a ser capaces de llegar desde donde querían salir a zona española. Venían con trozos de corcho, botellas de plástico… con cualquier cosa. Las personas que auxiliamos no habrían llegado nunca a la orilla, aunque fueran pocos metros. Las corrientes aquí son complicadas y muchos de los que no vienen no saben nadar”, ha afirmado el agente jerezano en El Programa de Ana Rosa.
“Había muchos padres y madres con los hijos amarrados como podían. Se los echaban a las espaldas con telas y ropas", ha asegurado Juan Francisco.
El submarinista, que hoy sale en toda la prensa, y su compañero Braulio miraban a la madre. Primero pensaron que era una mochila pero cuando le vieron "la cabecita" se lanzaron al agua.
“La madre se mantenía a flote como podía y el bebé estaba dentro del agua, cuando lo cogí no sabía si estaba vivo, estaba helado, frío, no gesticulaba...", ha contado. Juan Francisco ha explicado que, a veces, no distinguían si lo que llevaban a su espalda era sus hijos, ropa o mochilas. Es incapaz de recordar cuantos niños o ancianos han sacado del agua estos dos días.
"Lo de ayer fue horrible", ha sentenciado el submarinista, que ha explicado que uno de los peores momentos fue con no pudieron salvar a un hombre, el único fallecido en esta tragedia. "Lo vio mi compañero, ya estaba sumergido, le dimos la vuelta y echaba espuma por la boca. Ya en la orilla creo que los servicios de emergencia no pudieron salvarle".
Fueron sus compañeros de quienes hicieron pública la imagen de Juan Francisco con el bebé en brazos, aún dentro del agua junto a un aro salvavidas. Él hoy se sorprende de que todo el mundo quiera hablar con él.
“No sabía que iba a tener esa repercusión”, ha dicho. Su foto ha dado la vuelta al mundo y se ha convertido en la desgarradora imagen de la peor crisis diplomática.
Cuando le preguntamos qué momento es el peor de los vividos en la playa del Tarajal, afirma contundente: "Duro fue todo. La gente se te agarraban por todos lados porque sentían que se ahogaban. La mayoría no sabe nadar. Uno de mis compañeros llegó a tener a cuatro personas sujetas a él en el agua. Un bebé es un símbolo pero la gente lloraba, te besaba y te abrazaba".
A veces, ha explicado el buzo "es difícil que ellos entiendan que vas a ayudarle. Un niño de dos años, por ejemplo, se aferra al cuerpo de su madre o su padre y no lo quiere soltar".
Según las autoridades españolas, 8.000 personas han entrado en España en menos de 48 horas a través de la frontera del Tarajal, que separa Marruecos de Ceuta, en una crisis sin precedentes. La mitas de estas personas han sido devueltas ya al país vecino, que acusa al Gobierno de Pedro Sánchez de subestimarlo.
Algunas de las personas que han entrado en esta avalancha han optado por volver a Marruecos al ver que era miles las personas tiradas en las calles de la ciudad autónoma.
Juan Francisco asegura que se han visto muchas cosas en Ceuta y en todos lados pero como esta no".