La Guardia Civil, en el marco de la operación 'TOLEX'; ha desarticulado un grupo criminal dedicado al tráfico ilícito de vehículos desde España hasta Europa y África. La operación se ha saldado con la detención de 5 personas por la presunta comisión de delitos de pertenencia a grupo criminal, robo de vehículos, falsificación de documentos y receptación.
Según ha informado la Guardia Civil este miércoles, a los detenidos, de nacionalidad española, búlgara y marroquí, se les imputa el robo de más de 39 vehículos híbridos de alta gama en España cuyo valor de mercado supera los tres millones de euros.
En este contexto, los agentes han obtenido en los registros realizados diversas herramientas para abrir puertas de vehículos, dispositivos GPS, dispositivos electrónicos para anular las medidas de seguridad antirrobo, llaves vírgenes, juegos de matrículas falsificadas y dinero en efectivo.
Una vez finalizadas las restricciones a la movilidad del primer Estado de Alarma-- que se decretó en España con motivo de la covid-19--, los investigadores observaron un considerable aumento de robos de vehículos híbridos en España, con un patrón característico en gran parte de los mismos según la Guardia Civil.
Iniciada así la investigación y fruto del análisis de la información obtenida, los agentes de la Sección de Delincuencia Organizada del Automóvil de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) han localizado, identificado y detenido a los posibles autores.
Así, los agentes han corroborado la existencia de una organización criminal de ámbito internacional que operaba desde España, la cual estaba especializada en el robo de vehículos híbridos, principalmente, los cuales eran trasladados a diferentes países de África y Europa.
Todos los vehículos objeto de esta operación se robaban en la Comunidad de Madrid por lo que los miembros de la organización investigada se desplazaban por los distintos distritos y localidades de la capital. La Guardia Civil ha informado que la finalidad de los detenidos era detectar vehículos de la marca y modelo que deseaban.
Así, los sometían a seguimiento para obtener información de las rutinas de sus propietarios, domicilios y lugares de estacionamiento. Llegaron incluso a sustraerlos a plena luz del día del interior de garajes comunitarios.
Una vez estacionado el vehículo elegido en un lugar factible para sus intereses, los miembros de este grupo criminal conectaban un software desarrollado por piratas informáticos para burlar los sistemas de seguridad instalados por el fabricante en cada modelo concreto.
De modo que en menos de 20 segundos los detenidos accedían al interior del vehículo sin forzarlo y sin hacer saltar el sistema de alarma. Acto seguido se conectaban a la unidad de control electrónico del vehículo obteniendo una codificación de la llave con las mismas características que la original.
Posteriormente, trasladaban estos vehículos a zonas comerciales o de ocio con gran número de plazas de aparcamiento para pasar desapercibidos y en estos lugares les cambiaban las matrículas por otras falsas "temporales" que coincidían con la marca y el modelo del vehículo sin figurar sustraídas, todo ello con la finalidad de evitar cualquier tipo de verificación policial, contando con que sólo serían localizados en caso de que dispusieran de algún sistema remoto de GPS.
Transcurrido un tiempo prudencial, los vehículos eran trasladados a lugares considerados seguros, siempre bajo el control de alguno de sus miembros, según ha asegurado la Guardia Civil.
En ese lugar dotaban a los vehículos sustraídos con elementos identificativos propios de un vehículo legal, como contratos de compra-venta, permiso de circulación y tarjetas de inspección técnica, así como retroquelado de los números de bastidor, todo ello falsificado.
Una vez 'blanqueados' los vehículos y dotados de una apariencia legal, utilizaban diferentes modus operandi para sacarlos de nuestro país. Por un lado, organizaban el traslado de camiones góndola desde Bulgaria a España para realizar el traslado y venderlos la propia organización a su regreso a ese país, siendo este un método muy utilizado al permitir sacar de nuestro país 7 vehículos en un sólo trayecto.
De la misma manera, varios vehículos eran trasladados en camiones hasta diferentes puertos de la costa atlántica, desde donde embarcaban hacia distintos puntos del continente africano.
En este contexto, esta operación ha sido desarrollada por la Sección de Delincuencia Organizada del Automóvil, de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que ha contado con la colaboración de la Oficina de Lucha Contra la Criminalidad Itinerante de la Gendarmería francesa y la coordinación de Europol y con el apoyo de diversas Unidades de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.