Los refugiados ucranianos al llegar a España: "Solo queremos un sitio donde no haya bombas"

Tras un larguísimo viaje por carretera, este miércoles por la noche llegaban a Madrid otros grupos de refugiados. Uno de ellos, gracias a la solidaridad de 34 taxistas coordinados con la ONG del padre Ángel. Si quieres acoger a niños o familias ucranianas, debes ponerte en contacto con las ONG para que te indiquen cómo hacerlo.

La caravana de taxistas con 135 refugiados llegó anoche a Madrid

La caravana, que partió de Varsovia el pasado lunes, fue recibida por cientos de taxistas que aparcaron sus vehículos en los carriles de bus-taxi situados entre la Maternidad de la calle O'Donell hasta Cibeles, y sus ocupantes fueron recibidos en la Iglesia San Antón, en el número 63 de la calle Hortaleza, por el padre Ángel de Mensajeros de la Paz.

La caravana de taxis llevó a Varsovia más de 25 toneladas de provisiones de ayuda a la población ucraniana y, tras un recorrido total de 6.370 kilómetros, han llegado a Madrid con 135 refugiados entre bebés, niños y mayores.

"Objetivo cumplido, 135 personas a salvo", explica un taxista

Los 135 refugiados han sido acogidos en dependencias de la asociación de Mensajeros de la Paz y en otras habilitadas en el edificio aledaño del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, donde ya esperan familias de la capital y de otros puntos de España que se harán cargo de ellos.

En declaraciones a Efe, Noe, taxista de profesión que aguardaba la llegada de los integrantes de la caravana de taxis madrileños que han regresado tras más de cinco días de viaje, manifestó que todos los taxistas, que han esperado "con muchos nervios y ganas de verlos", se sienten "muy orgullosos" de sus compañeros que en estos días, aunque han sentido "miedo, cansancio y frío", sobre todo han experimentado mucha satisfacción por poder ayudar a los refugiados ucranianos.

"Objetivo cumplido, 135 personas a salvo", dijo a Efe un emocionado José Miguel Fúnez, uno de los precursores de la acción humanitaria, cuando entraba con la caravana por la calle O'Donell y vio el "increíble" recibimiento.