El Partido Popular (PP) ha iniciado la era de Alberto Núñez Feijóo en su XX Congreso Nacional, celebrado en Sevilla. De la misma manera, la conjura en la capital sevillana ha servido para cerrar la etapa de Pablo Casado como líder popular. El gallego, candidato a encabezar la formación, ha pedido unidad para conseguir "mayorías contundentes".
En la primera jornada del congreso , Feijóo ha recordado el cónclave de la refundación que encumbró a José María Aznar como líder del partido . Poco después ha anunciado que deja la presidencia de Galicia, con la que tiene "un vínculo indestructible" y donde gobierna con una cómoda mayoría absoluta. Lo ha hecho, según sus palabras, por el "mismo objetivo" por el que dio un paso adelante "un joven Aznar" en 1990: "Ganar y gobernar".
"Yo he venido aquí para ganar y gobernar. Si no, no hubiera venido. Lo vamos a intentar hasta el último aliento. En ello vamos a trabajar todos los días", ha proclamado Feijóo, antes de asegurar, entre aplausos del auditorio, que su compromiso "no tiene fecha de caducidad".
Y es que Feijóo ha aseverado que no tiene "un sueño", sino una "convicción". De esta ha dicho que es ver a un PP concebido para "ser grande" y la "única alternativa" en España. También ha reivindicado mayorías absolutas. "Como las que hay en Galicia, pero no solo. Reivindico el PP de las mayorías absolutas de Rajoy y Aznar. Ese es nuestro compromiso y reivindicación, y daré todo para que lo vuelva a conseguir", ha rematado.
Para lograrlo, ha pedido "confianza y lealtad" a cada uno en el papel que le corresponda en el partido. Este ha sido el mensaje tras anunciar los nuevos cargos en los órganos de dirección: Cuca Gamarra será la nueva secretaria general y Elías Bendodo será coordinador general.
El primer objetivo es conseguir "replicar una victoria contundente en Andalucía". Para los siguientes ha seguido la misma línea: "Tenemos que replicar las mayorías en el resto de comunidades; debemos, podemos ganar las municipales; y gobernar con criterio y respeto en Castilla y León, recuperar el lugar que nos corresponde en País Vasco y Cataluña. Y volver a gobernar España. Para eso estamos aquí, para ninguna otra cosa. Esos son nuestros deberes".
En el otro lado de la balanza ha estado Pablo Casado. El todavía líder del PP ha comunicado que dejará su escaño en el Congreso de los Diputados y renunciará a "cualquier responsabilidad del partido" tras la cumbre de Sevilla. De esta manera, se hace a un lado ante el paso de Feijóo.
"Podrás contar conmigo siempre, esté donde esté, para lo que necesites y en lo que pueda ser útil. Mientras, mantendré la prudencia y discreción castellana que siempre he demostrado y que un gallego como tú sabes valorar frente al ruido", le ha dicho a Feijóo.
El candidato a la presidencia le ha agradecido a Casado su gesto. En esta línea, ha resaltado que haya sujetado liderado el PP en tiempos difíciles. "Me gustaría reconocer su esfuerzo por sujetar la bandera del PP en los tramos del camino que realmente no fueron llanos, sino que fueron de cuesta arriba con enorme dificultad", ha dicho en referencia al camino de Santiago, que ha recorrido Casado en alguna ocasión.