Habrá imágenes de la exhumación de Franco. Ya han salido las primeras, esos minutos tensos de los que la familia Franco se quejó nada más acabar la exhumación. "Esto es una dictadura. Ya está bien, hombre. Un poquito de dignidad. Pero déjennos salir. Después de lo que han hecho...", son algunos de los comentarios que se escuchan en una grabación que en teoría no debería existir porque el Gobierno había previsto que no hubiera. También dijo que la exhumación no sería un show y acabó siendo retransmitida como una película de Hollywood. Cosas de la campaña.
La tensión entre miembros del Gobierno y la familia Franco se palpó viendo la cara de la ministra de Justicia Dolores Delgado, que nunca habló con los Franco en la ceremonia, y siempre se mantuvo a una prudente distancia. La tensión irá a más porque el Gobierno ha anunciado ya una cruzada contra la familia donde más duele: el bolsillo.
Pero volcamos a las imágenes. Desde el principio se sospechó que la idea de tomar imágenes era una realidad y sobre ese tema se le preguntó al nieto de Franco, Francis, a lo que este respondió categórico: "Si queréis, detenedme".
Juan Chicharro, director de la Fundación Francisco Franco, va más allá y ha asegurado que los familiares de Franco "fueron humillados, cacheados y empujados. El trato fue vejatorio. "Hemos vuelto a la época del NODO", dijo sarcástico el nieto del dictador. En tono irónico, Chicharro ha dado a entender que saldrán más vídeos: "Las meigas existen, Aunque había inhibidores saldrán imágenes. Lo grabaron todo, según desvela El Español.
En este sentido, el abogado de los Franco, Luis Felipe Utrera-Molina, ha reconocido en la Cope a Carlos Herrera que no podía garantizar que no se hubieran grabado imágenes en Mingorrubio, como había exigido el Gobierno, aunque, de haberlas, no las habrían tomado los familiares del dictador. "Nos requisaron los móviles, y resultó algo humillante, porque enfrente, los representantes del Gobierno sí tenían los suyos".
Los familiares de Francisco Franco denunciaron ante la prensa que agentes de la policía les habían “retenido” en el Cementerio de Mingorrubio e incluso habían “intentado registrar” a uno de ellos porque sospechaban que podía haber grabado al menos parte de la ceremonia de reinhumación del dictador, según denunció el abogado de la familia, Luis Felipe Utrera Molina, a su salida del camposanto. A la espera de que salgan Franco sigue en campaña.