El líder del PP, Pablo Casado, y el secretario general del PP, Teodoro García Egea, han convocado esta tarde a diputados, senadores y cargos provinciales afines, en medio de la crisis interna que vive el partido, según han informado a Europa Press fuentes ‘populares’. Tras una reunión que se ha prolongado desde esta mañana hasta hace apenas unos minutos, ha terminado el Comité de Dirección del PP, que ha convocado para el próximo lunes la Junta Directiva Nacional. Fuentes de la dirección nacional del PP, han informado de la convocatoria de este órgano, del que dependería convocar en su caso un congreso nacional extraordinario.
Lo que significa dos cosas: que Pablo Casado no dimite, como le piden muchas voces en el PP y más concretamente los barones más significativos -Feijóo a la cabeza- y batallará a la hora de convocar o no un Comité Extraordinario o celebrar el Congreso en Julio, que es lo que desea Casado. Eso le daría tiempo para ver el recorrido de sus ataques a Ayuso, un tiempo que no tiene el PP que se hunde en las encuestas.
En las baronías no ha sentado bien esta decisión de Pablo Casado, consciente de que destituir a Teodoro García Egea ya no le vale. "La junta directiva lleva sin convocarse desde julio y corresponde hacerlo cada cuatro meses. Lo que están anunciando es una reunión de un órgano. Eso no es una decisión", se quejan. Querían que hubiese dimitido este lunes. Pero no lo ha hecho.
El secretario de Organización, Alberto Casero, y el secretario general, Teodoro García Egea, habrían calibrado a los cargos territoriales miembros de la Junta Directiva Nacional para asegurarse su fidelidad si deciden ir a la guerra contra los barones y forzar una votación.
Pablo Casado tiene en contra a los principales barones del partido. Alberto Núñez Feijóo, presidente de Galicia, ya le ha enseñado la puerta de salida tras pactar con sus homólogos Juanma Moreno (Andalucía), Isabel Díaz Ayuso (Comunidad de Madrid) y Alfonso Fernández Mañueco (Castilla y León) que el partido necesita un cambio y Casado debe dimitir.
Los apoyan presidentes regionales que no gobiernan como Teresa Mallada (Asturias), Alejandro Fernández -que ha pedido en público que se convoque el congreso- (Cataluña), Paco Núñez (Castilla-La Mancha), José Antonio Monago (Extremadura) o María José Sáenz de Buruaga (Cantabria), que ha dejado claro su apoyo a Feijóo en declaraciones a los medios en Cantabria.
La Junta Directiva es el máximo órgano entre congresos y suma en torno a 550 miembros. La integran, además de la dirección del partido y los líderes y secretarios generales autonómicos y regionales, senadores, diputados y parlamentarios europeos, además de los cargos del PP en las distintas instituciones como alcaldes y presidente de diputaciones, entre otros.
Pero para la celebración de un congreso es necesaria una mayoría de dos tercios de los integrantes de la Junta Directiva Nacional del PP, según recogen los Estatutos del partido, que además fijan un plazo mínimo de un mes y medio desde su convocatoria, por lo que en ningún caso dicho congreso se podría celebrar antes de la primavera.
El congreso extraordinario debe contar con un debate previo en la Junta Directiva Nacional, que debe figurar en el orden de día. Es el presidente del PP quien debe convocarla, a iniciativa propia, por acuerdo del Comité Ejecutivo, o a solicitud de tres quintos de sus vocales. El congreso ordinario se convoca con dos meses de antelación y el extraordinario con mes y medio