El todavía presidente del PP, Pablo Casado, ha asistido a la sesión de control al Gobierno en el Pleno del Congreso por "obligación como jefe de la oposición". No ha formulado la pregunta prevista en el orden del día al presidente del Gobierno pero si ha hecho una intervención. Su forma de entender la política -ha dicho- se basa en el "respeto a los adversarios y entrega a los compañeros", unas palabras que le han valido el aplauso de la bancada popular que se ha puesto en pie.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le ha respondido deseándole "en lo personal le deseo lo mejor" pero le ha afeado una vez más que la oposición se ha colocado siempre desde la "confrontación". Sánchez, ha aprovechado para negar un adelanto electoral y la disolución de las Cortes.
A Pablo Casado se le ha visto en el Congreso visiblemente emocinado tras el aplauso de la bancada popular después de hablar con tono de despedida de su forma de entender la política con "respeto a los adversarios y entrega a los compañeros". No ha pronunciado la palabra dimisión pero sus palabras han sonado a eso.
En su intervención, Pablo Casado, ha puesto en valor la democracia española, recordando el golpe de estado del que hoy se cumplen 41 años. “La concordia y la reconciliación han guiado a los españoles desde entonces frente al rencor y la ira”.
"Le reitero -ha proseguido Casado- lo que le dije en su discurso de investidura, que nuestro papel era ensanchar el espacio de la centralidad, para que PP y PSOE pudiéramos ganar en él, sin la necesidad de pactos con los que no creen en España, ni de alianzas con los que atentaron contra ella”.
Al final de una pandemia y al comienzo de una crisis internacional -ha dicho el líder de la oposición- que espera que "el Gobierno se ponga al servicio del interés general, con respeto a las instituciones, a la unidad nacional y la igualada de todos los españoles (...) Entiendo la política desde el respeto a los adversarios y la entrega a los compañeros, todo para servir a España y la libertad porque ese es el futuro que merecen nuestros hijos y que debemos construir todos juntos”, ha concluido.
Tras estas palabras, que le han valido el aplauso de su bancada en pie, Pablo Casado se ha marchado acompañado de Pablo Montesinos y Ana Beltrán.
Las primeras palabras de Cuca Gamarra, portavoz del PP en el Congreso, han sido para mostrar su apoyo y respeto a un Pablo Casado, ya ausente. Gamarra estaba sola en una bancada sin Pablo Casado y sin el secretario general de los populares, Teodoro García Egea, que dimitió anoche tras la presión insostenible de los suyos. Esos mismos populares que, como los barones territoriales, exigen a Casado que convoque un Congreso para elegir a su sucesor.