El presidente del PP, Pablo Casado, reunirá finalmente el 1 de marzo a la Junta Directiva Nacional para convocar el XX Congreso Nacional. Tendrá carácter extraordinario, de acuerdo a fuentes de la dirección nacional. La decisión se ha producido tras ceder a la presión de los barones del partido
Las fuentes no han confirmado si Casado accederá a presentarse a ese congreso para ser reelegido o si dimitirá de su cargo en las próximas horas. Dirigentes, barones y diputados del PP esperan con ansiedad la decisión que puedan adoptar Casado. Este martes se ha quedado prácticamente sin apoyos. Incluso algunos dentro de la formación lo dan por amortizado.
Durante toda la jornada, los rumores sobre que la decisión de dimitir está ya tomada o de que ésta es inminente han sido incesantes. Sus más cercanos la niegan tajantemente y descartan que Casado pueda comparecer esta misma tarde para anunciarlo públicamente.
También niegan que haya llegado a un acuerdo con los barones territoriales para presentarla mañana miércoles. Sería después de la reunión que mantendrá con ellos por la tarde en Génova. A dicho encuentro no acudiría la otra gran protagonista de esta crisis: la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. No es la presidenta regional del partido.
Casado ha perdido los apoyos que tenía en los últimos días. Esta situación le ha llevado a tomar la decisión de dimitir, según ha podido saber Informativos Telecinco. Sin embargo, todavía no está claro cuándo lo hará. Su mano derecha, Teodoro García Egea, secretario general del partido, también saldrá de la formación popular.
El partido quedará en manos de una comisión gestora hasta la celebración del congreso extraordinario. En el mismo se definirá la nueva dirección nacional. EL tiempo de Casado al frente del PP se acerca a su final, tras dos años como líder. Los eventos que han precipitado la crisis han sido el error del diputado Alberto Casero en la aprobación de la reforma laboral y el enfrentamiento con Ayuso.