Nacionalistas e independentistas llegarán al Congreso con un total de 36 diputados, superando los resultados obtenidos en los comicios del pasado mes de abril y rompiendo el techo histórico que consiguieron en 2011. Además, los antisistema de la CUP irrumpen también en la Cámara Baja con 2 escaños y el Bloque Nacionalista Galego (BNG) regresa con 1 escaño del que desapareció en 2015.
La fuerza independentista más votada en estas elecciones del 10N es la elecciones del 10N encabezada por Gabriel Rufián, que con 13 escaños se sitúa incluso por delante de Ciudadanos tras su batacazo electoral (10 diputados). Obtiene 13 escaños, --2 menos que 28-A--, como consecuencia de la pérdida de más de 150.000 votos.
Por su parte, JxCat gana un escaño, situándose en 8 tras ganar más de 26.000 votos mientras que la CUP irrumpe por primera vez en el Congreso de los Diputados con 2 escaños respaldados por más de 240.000 votos.
En el País Vasco, el PNV suma un escaño más, hasta los 7 y Bildu llega hasta los 4 diputados, mientras que el PP sigue quedándose sin representación en esta comunidad autónoma. El quinto diputado de Bildu lo es por Navarra, y se lo quitan al PSOE.
Tras las numerosas protestas en Cataluña debido a la sentencia del juicio por el 'procés' independentista que concluyó el 27 de octubre de 2017 con la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) en Cataluña, y que motivó que por primera vez se aplicara en España el artículo 155 de la Constitución, el independentismo incrementa aun más, aunque de forma leve, su presencia en el Hemiciclo.
Cumpliendo las expectativas de las encuestas, independentistas y nacionalistas se manifiestan como fuerza clave para una mayoría. Sánchez tendrá que ceder si quiere lograrlo. Con Unidas Podemos y Más País no suman.
También en el País Vasco las encuestas reflejaban una intención de voto que permitía aventurar un mantenimiento de la cuota del PNV en dicho territorio, que ha pasado de 6 a 7 escaños con un porcentaje de votos superior al 32 por ciento.
De este modo, soberanistas e independentistas han logrado romper su techo histórico de los últimos 25 años, superando, con 36 escaños, los 34 que sumaban en 2011.
El suelo del nacionalismo se tocó en 2008 cuando las cuatro formaciones analizadas no pasaron de 22. Este mal momento para las fuerzas soberanistas se debió al fuerte descenso que experimentó ERC, que bajó de ocho a tres diputados, y la desaparición de EA y la CHA, que perdieron el único escaño que tenían en la Cámara Baja.