Alessandro Giardini tuvo una experiencia aterradora con el COVID-19, pero ahora es parte de un importante ensayo para donar plasma sanguíneo con anticuerpos para ayudar a pacientes críticos. Este 'superdonante', como lo ha calificado el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, es cardiólogo en el hospital infantil Great Ormond Street, en Londres.
Giardini aseguró a la BBC que "he tenido coronavirus, tuve que ingresar en la unidad de cuidados intensivos. Me han hecho pruebas y tengo los niveles más altos de anticuerpos en el Reino Unido y he estado donando mi plasma para ayudar a otras personas que están enfermas en la UCI".
El doctor pasó siete días con ventilación asistida después de enfermarse, pero ahora tiene alrededor de 40 veces el nivel de anticuerpos típico de los sobrevivientes de COVID-19 que donan su plasma. El propio médico describió el tiempo que pasó hospitalizado como una "experiencia muy difícil", puesto que no sabía si volvería a ver a su esposa y sus dos hijos, según recoge The Telegraph.
"Realmente sentí que si había alguna posibilidad de que pudiera ayudar a alguien que todavía estaba enfermo, tenía que hacerlo. Me sentí muy bien después de donar plasma. Se siente como si estuviéramos en una comunidad interconectada, ayudándonos mutuamente. Estaba muy contento y orgulloso de haber donado", destacó Giardini.
El profesor David Roberts, representante del programa sanitario de donación del Reino Unido, explicó que las personas que enferman más gravemente producen más anticuerpos. Además, la experiencia demuestra que hombres y personas mayores tienden a ser más afectados por el coronavirus, lo que aumenta las posibilidades de que ayuden a otros por medio de transfusiones de plasma.
El NHS Blood and Transplant (NHSBT), que está recolectando el plasma para el ensayo, dijo que está buscando personas que se recuperaron de la enfermedad, particularmente aquellos que son hombres, mayores de 35 años o que han ingresado en el hospital.
Los anticuerpos se transfunden a personas que están gravemente enfermas con el virus mortal y que luchan por desarrollar sus propios anticuerpos. Si la prueba es exitosa, el tratamiento podría cambiar el juego para los médicos que luchan por salvar a sus pacientes.
Según el NHSBT, el 70% de las personas lo suficientemente enfermas como para ser admitidas en el hospital tenían niveles más altos de anticuerpos, en comparación con el 31% de los donantes que tuvieron un resultado positivo pero no necesitaron tratamiento hospitalario.