Las palabras del marinero que intentó hundir el yate de su jefe ruso en Mallorca

  • El detenido aseguró ante el juez que el dueño del barco “se encarga de la producción de armas que ahora están atacando Ucrania”

  • El marinero ha quedado en libertad acusado de un delito de daños.

  • Dice que volverá a su país a luchar porque su país es más importante que su trabajo

La Guardia Civil detuvo este sábado al mediodía, en Port Adriano, en el municipio mallorquín de Calvià, a un operario ucraniano por tratar de un hundir un yate, donde trabajaba y que podría pertenecer a un magnate ruso. Al parecer, y según han avanzado los periódicos 'Última Hora' y 'Diario de Mallorca', el operario ucraniano vio por la televisión un misil crucero ruso en un bloque de pisos en el que había civiles.

Y, entonces, regresó al yate donde trabaja e informó a otros miembros de la tripulación, también ucranianos, de sus intenciones de hundir la embarcación para que abandonaran la misma. "¿Qué debo hacer, seguir trabajando o luchar por mi país? Decidí que mi país es más importante que mi trabajo”. Así se justifica el marinero que a punto estuvo de hundir el yate de su jefe ruso.

Entró en la sala de máquinas de la embarcación el sábado por la mañana para abrir varias válvulas y provocar una vía de agua que llevara el barco al fondo del puerto, aunque antes avisó al resto de la tripulación para que abandonaran la embarcación. Sus compañeros, también ucranios, llamaron a la Guardia Civil. Le detuvieron.

El detenido llevaba 10 años trabajando en el Lady Anastasia

En su declaración ante el juez, el detenido afirmó que lleva diez años trabajando en el Lady Anastasia y que el propietario de facto de la embarcación es el ciudadano ruso Alexander Mijeev, jefe de una corporación de helicópteros rusos que producen principalmente equipamiento militar y que en 2016 fue ascendido “a una corporación que vende armas a nivel mundial formando un holding llamado Rostec”.

El detenido aseguró ante el juez que el dueño del barco “se encarga de la producción de armas que ahora están atacando Ucrania”. Por eso, unas dos horas después, volvió al dique y tomó la decisión de vengarse del dueño causando daños materiales.

El hombre insistió en su declaración en que el dueño del barco “es un criminal que gana dinero vendiendo armas que ahora matan a los ucranianos”. El hombre ha quedado en libertad acusado de un delito de daños.