La viróloga y científica del CSIC, Margarita del Val, ha analizado la actual situación de la pandemia en una entrevista concedida a Onda Vasca-Grupo Noticias en la que ha dejado varios titulares contundentes. El primero, en relación a la vacuna de Pfizer-BioNTech y las palabras de Ugur Sahin, cofundador de BioNTech, al afirmar que probablemente hará falta una tercera dosis a los nueve meses.
“La dosis de refuerzo ya se ha dado con la segunda dosis. Yo esos datos no los he visto. Lo que yo veo claro es que si Pfizer tiene datos que dice que sus vacunas no están proporcionando una inmunidad adecuada, mientras que las otras vacunas sí, lo que deberíamos dejar de hacer es dejar de vacunar con una vacuna que ha sido muy rápida, de primera generación, pero pasará a mejores vacunas más adelante”, ha dicho Margarita del Val.
El segundo titular es tan rotundo como sincero, al tiempo en que deja ver la férrea defensa de la viróloga al respecto de las vacunas contra la covid-19:
“De lo que hay que estar asustados es de la infección, porque esa nos cae antes o después al 100% de la población. Seguro, eso ya lo sabemos: este virus está aquí para quedarse y nos va a caer antes o después. Ahora la elección es: o me vacuno, o me enfrento a la infección, y la infección tiene más incertidumbres. Las vacunas no, las vacunas son muy seguras”, ha subrayado.
A este respecto, y ante la situación crítica y dramática que está atravesando la India y la nueva variante detectada allí, la B1.617, Del Val ha sido igualmente contundente en sus declaraciones:
“India me preocupa en particular porque es el mayor productor de vacunas del mundo, el mayor productor de medicamentos del mundo. Como la India colapse, colapsamos todos nosotros detrás”, ha sentenciado.
Actualmente, el país suma una media diaria de 300.000 casos y más de 3.000 muertes por covid-19, mientras la OMS multiplica sus llamamientos para que los distintos países se movilicen para prestar ayuda “con todo lo que puedan”.
El país ya suma más de 18,3 millones de casos y más de 204.000 muertes desde el inicio de la pandemia. Es el segundo país más afectado en el mundo.