La Navidad está ya a la vuelta de la esquina y en buena parte de España ya se respira su ambiente a través del tradicional alumbrado. Hoy, la capital del país ha encendido el suyo, con 27.000 luces led destacando en la nueva Plaza de España.
Iluminando las fechas que están al caer, no obstante, ahora se entremezcla la ilusión de los próximos festivos con la preocupación por la pandemia. En estos momentos, el escenario despierta el temor. Con una nueva variante procedente del sur de África, ya denominada por la OMS como ‘Omicron’, llegando a Europa, y los contagios disparados en el continente, tampoco ayuda en nada la evolución epidemiológica de nuestro país. Fundamentalmente porque, pese a que el ritmo de crecimiento es más lento que en el resto de los países del entorno, el aumento de los contagios es constante y, por otro lado, cada vez más acelerado.
De acuerdo al último balance epidemiológico compartido por el Ministerio de Sanidad, esta semana la incidencia acumulada ha subido casi 60 puntos respecto a la del viernes pasado, de tal modo que hoy ya alcanzamos los 171,68 casos por 100.000 habitantes en el acumulado a 14 días.
En total, este viernes se han notificado 9.912 contagios más y otros 24 fallecimientos por covid.
Así, frente a la llegada de la Navidad, motivo de alegría para muchos, también existe una gran preocupación para otros: “Hay gente, mucha, sin mascarilla”. “Me dan ganas de coger y llamar la atención”, denuncian hoy algunos ciudadanos en Madrid, testigos de una enorme aglomeración de gente.
Coincidiendo con el encendido del alumbrado navideño, las calles, de hecho, se presentan tan abarrotadas que más de uno asegura que es complicado moverse.
Situación similar se ha vivido en el encendido sevillano, donde no parecía caber ni un alfiler en la calle. “Ya no vamos a pasar más porque hay mucha aglomeración”, contaba un padre junto a su hija menor frente a las cámaras de Informativos Telecinco.
Además, pese a que sin distancia de seguridad y en aglomeraciones la mascarillas es obligatoria, muchos parecen obviar la norma y hacer caso omiso.
Por su parte, en el centro de Málaga el escenario no es muy diferente: tanta gente que cumplir lo que pide el alcalde, “que se guarde la distancia”, es prácticamente una utopía.
“Hay que tener mucho cuidado”, relatan los más concienciados, anhelando una Navidad con menos contaigos.