La DGT mirará con lupa luces, neumáticos y frenos en pleno temporal Gloria

  • Vigilarán hasta que los parabrisas estén en buen estado

  • Recomienda que la profundidad de las ranuras tenga como mínimo 3 milímetros.

  • Llama a vigilar las luces del coche en días como hoy

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha una nueva campaña de vigilancia y control de las condiciones del vehículo, que se desarrollará desde este lunes 20 de enero hasta el domingo día 26, en la que agentes comprobarán neumáticos, alumbrado, parabrisas, freno y otros elementos de los vehículos que circulen durante esta semana por las carreteras.

Tráfico recibe con preocupación la gravedad de los accidentes ocurridos con vehículos de más antigüedad, por lo que recuerda que "el mantenimiento adecuado de todos los elementos de seguridad del vehículo se convierte en una actividad imprescindible para combatir la siniestralidad".

Así, durante esta semana, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC) y el resto de policías locales y autonómicos que se sumen a la campaña prestarán especial atención al adecuado mantenimiento y puesta a punto de todos los elementos de seguridad del vehículo.

A la vigilancia que realicen los agentes, la DGT utilizará los sistemas de control y monitorización que tiene instalados en la carretera (30 lectores de matrícula) para comprobar si los vehículos que circulan van con la ITV en vigor. En caso de detectar que un vehículo no la lleva en regla, se procederá a la correspondiente denuncia. En las últimas verificaciones telemáticas realizadas por Tráfico, se detectó que el 1,64% de los vehículos que circulaban no llevaban la ITV en vigor.

La DGT insiste en que los neumáticos constituyen el único y decisivo contacto con la carretera. Son los encargados de asegurar la adherencia en el empuje, en la frenada y en el deslizamiento lateral. También se encargan de que la dirección del recorrido del vehículo sea la deseada por el usuario y de la amortiguación de las imperfecciones del pavimento. Por todo ello, recomienda que la profundidad de las ranuras tenga como mínimo 3 milímetros.

Según cálculos de la DGT, aproximadamente más de un millón de los vehículos (el 5%) circulan con defectos graves en las ruedas, principalmente por: llevar una profundidad del dibujo por debajo del mínimo legal de 1,6 milímetros; tener un desgaste irregular debido a una mala suspensión o una alineación incorrecta; y circular con una presión errónea. Además, los vehículos relacionados con un uso más profesional como es el caso de las furgonetas, presentan mayores índices de defectos en los neumáticos.

La DGT también considera necesario comprobar regularmente la presión del neumático en frío y la rueda de repuesto, así como revisar posibles fugas de aire por las válvulas. El tapón de la misma constituye un elemento de estanqueidad, por lo que su uso es imprescindible.

La finalidad de las luces de los vehículos no sólo es la de ver, sino también la de ser visto, ya que cada vehículo en circulación es, en la práctica, un obstáculo para los demás, por lo que la delimitación de su presencia también es significativa. Para que la conducción se realice en condiciones de seguridad, se aconseja prestar una especial atención a la utilización, mantenimiento y regulación de los faros, para conseguir, por un lado, disponer de luz suficiente y, por otro, no deslumbrar a quien circula por las mismas vías públicas.

Por ello, la DGT ha emitido una serie de consejos básicos con respecto al alumbrado, entre los que se encuentran cambiar las lámparas cada 40.000 kilómetros o 2 años, realizándose el cambio de dos en dos por el uso simétrico de las mismas en la mayoría de los casos; y mantener siempre limpias las ópticas (faros y pilotos).

Además de los neumáticos y las luces, también se controlará: la placa de matrícula, que no debe presentar obstáculos que impidan o dificulten su lectura e identificación, ni estar deterioradas o manipuladas, así como el parabrisas, que no debe presentar daño alguno.

Asimismo, la documentación del vehículo que se debe llevar obligatoriamente, además del permiso de conducción, el permiso de circulación del vehículo, en el que figuran los datos técnicos del mismo y los datos de su propietario (o una autorización de la Jefatura de Tráfico en su ausencia) y la Tarjeta de la ITV con su pegatina correspondiente, que ha de ser visible en la luna delantera.