El comité de disciplina de UPN propone suspender de militancia a los dos diputados díscolos durante dos años y medio

  • El comité de disciplina de UPN propone suspender de militancia a Carlos García Adanero y Sergio Sayas durante dos años y seis meses

  • Los llamados 'diputados díscolos' de UPN traicionaron la disciplina de partido votando 'no' a la reforma laboral

  • Ambos diputados tendrán cinco días para plantear alegaciones a la decisión del comité de UPN

El comité de disciplina de UPN ha propuesto suspender de militancia en el partido a Carlos García Adanero y Sergio Sayas, los dos diputados díscolos que el pasado 3 de febrero traicionaron la disciplina de partido al votar ‘no’ a la convalidación del real decreto ley de la reforma laboral, contra las palabras que había expresado la noche anterior su presidente, Javier Esparza, garantizando su apoyo y el ‘sí’ de su grupo.

Concretamente, según informa Europa Press, el comité ha propuesto suspenderles de militancia en el partido durante dos años y seis meses.

Ahora, ambos tendrán 5 días para plantear alegaciones.

El Comité de Garantías adopta esta decisión después de que el Comité Ejecutivo del partido, con el aval del Consejo Político de UPN, solicitara que los dos diputados entregaran el acta o, de lo contrario, iniciaría el procedimiento para su expulsión.

Acusaciones de transfuguismo

El ‘no’ de García Adanero y Sergio Sayas desencadenó que UPN exigiese inmediatamente las actas de sus dos diputados, que en los últimos días han negado las acusaciones de transfuguismo por parte del Gobierno de coalición.

El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acusó a la derecha de “blanquear el transfuguismo”, señalando directamente al Partido Popular, que desde la votación no ha cesado en las críticas hacia el Ejecutivo y la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet.

Fue un error en el voto de un diputado del PP, precisamente, el que posibilitó al Gobierno sacar adelante el real decreto ley de la reforma laboral por 175 a175. El voto del diputado popular, Alberto Casero, fue clave. Según el PP, se contabilizó como un “sí”, por un “error informático”, cuando el quería votar “no”.