Cerramos el mes de mayo llenado neveras y congeladores con dos millones de dosis más de vacunas y estamos ya muy cerca de los 9 millones de personas con la pauta completa. Los hitos marcados en el calendario por el gobierno están al alcance. Podríamos cerrar la primera semana de junio con 10 millones de vacunados con pauta completa y 15 a mediados de junio. Porque las comunidades siguen cumpliendo con la máxima, vacuna que llega vacuna que se pone. Para ello se redoblan esfuerzo, se amplían dispositivos. Y se sigue avanzando por franjas de edad. En Andalucía, ya bajan de los 50. Junio, parece claro, será el mes decisivo en la campaña de vacunación. Junio será también el mes en el que se generalice en todas las comunidades la vacunación de las personas entre 40 y 49 años, que ya ha empezado en territorios como Castilla-La Mancha, Baleares, Canarias y Ceuta.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, anunció la llegada la próxima semana de 1,3 millones de dosis de AstraZeneca y ha confiado en que esta partida junto con las que tienen que llegar y las guardadas "puedan ser suficientes" para completar la pauta. También se distribuirán 2,4 millones de dosis de la compañía Pfizer, hasta llegar a los 2,7 millones acordados. En total, España recibirá la semana que viene unos 4,6 millones de vacunas contra el coronavirus, la mayor entrega semanal hasta la fecha. En este último día de Mayo las comunidades ya están recibiendo 1.700.000 dosis de Pfizer y 300.000 de Moderna: dos millones en total.
Los países más adelantados en la vacunación son el Reino Unido y Hungría. Los primeros ya tienen al 58 por ciento de la población con al menos una dosis, y al 38 con la pauta completa. En Hungría los porcentajes son prácticamente idénticos, gracias a la Sputnik rusa. España está en el séptimo puesto de la Unión Europea, con casi el 40 por ciento de la población con al menos una dosis, y con el 20 por ciento completamente inmunizada.
Se ha retomado en varias comunidades la vacunación de profesionales esenciales menores de 60 años que recibieron la primera dosis AstraZeneca, con la posibilidad de que se inyecten el suero de Pfizer en su segunda dosis, o la misma vacuna inglesa, en este caso con la firma de un consentimiento informado. Lo que no cambia es la preferencia de los españoles por AstraZeneca a la hora de elegir la segunda dosis de la vacuna. Casi todo el mundo quiere acabar como empezó. La imagen en Madrid es clara. La cola de AstraZeneca, llena. La cola de Pfizer, vacía con algún rezagado. No hay miedo a los trombos, pese a las noticias de Corea. Cierto que estamos ante casos aislados, mínimos, y que el miedo a combinar es mayor. Y dentro, mucho trabajo en la zona Astrazéneca y silencio en la de Pfizer. Sólo 3 de cada 100 citados la eligen. Lo mismo hemos visto en Pamplona. Hoy es el turno de los que quieren Astrazéneca. Pero en lugares como Zaragoza la imagen es bien distinta muy poca gente y sillas vacías. Hoy sólo vacunan a los que quieren Pfizer. Igual que en el frontón de Lakua, en Vitoria. La decisión de los españoles parece tomada pese a los mensajes de Sandad de que elegir no es una opción.