El uso generalizado de la mascarilla a España ha llegado de la mano de la pandemia de coronavirus. Sin embargo, en otros países su uso ya era habitual antes del covid. En China se generalizó su uso en 1910 durante la epidemia de Manchuria, que acabaría extendiéndose por el mundo.
La epidemia de Manchuria dejó decenas de miles de muertos en el noreste de China. Con este virus, la gente vomitaba sangre y sufría una afección en la piel muy importante.
Nadie sabía cómo parar la transmisión de la llamada plaga de Manchuria hasta que el doctor Wu Lien-Tech, un médico chino formado en Cambridge aconsejó el uso de la mascarilla tras realizar varias autopsias.
Desde que se instauró la mascarilla solo tardaron cuatro meses en acabar con la epidemia de Manchuria. Esto cambió la medicina.
En España siempre hemos sido reticentes al uso de la mascarilla. Los alergólogos siempre se la han aconsejado a los alérgicos para mejorar su calidad de vida y hasta la llegada del covid casi todos se resistían a llevarla. En cambio, en China se extendió su uso en 2002 y 2003 cuando la epidemia de SARS.
La efectividad de la mascarilla solo es posible si esta se usa de forma generalizada en una sociedad. La idea de Wu durante la epidemia de Manchuria provenía de la época victoriana, cuando se usaban unas especies de mascarillas hechas con capas de algodón y gasas y cuerdas para sujetarlas a la cabeza. Con estas rústicas mascarillas se hizo frente a diversos brotes de meningitis y cólera.
El uso de las mascarillas a raíz de la pandemia de covid puede llevar a la sociedad a replantearse su uso ante enfermedades más simple, como la gripe o el resfriado. Antes del coronavirus, solo en España la gripe mataba a 6.000 personas cada año. En 2020 solo se ha informado en nuestro país de cinco infecciones causadas por el virus de la gripe, según informa Buscandorespuestas.com
"Las diferentes medidas de higiene y distanciamiento social implementadas por los Estados Miembro para reducir la transmisión del virus SARS-CoV-2 probablemente hayan contribuido a reducir la transmisión del virus de la gripe", señala la Organización Mundial de la Salud.
Cada vez más expertos abogan por retirar poco a poco la mascarilla, siempre entre las personas vacunadas. En España, el Gobierno aún no se ha pronunciado. Si lo ha hecho el doctor Fernando Simón, director del centro de alertas sanitarias, quien se mostró optimista a este respecto hace algunos días.
El Centro Europeo para el Control de Enfermedades también se ha mostrado partidario de relajar el uso de la mascarilla, al menos entre las personas vacunadas. En EEUU estos centros, los CDC, también han dado unas pautas para que se deje de usar la mascarilla si se está inmunizado. En España, hoy el presidente de Castilla La Mancha, Emiliano García Page, ha anunciado su intención de eliminar el uso de la mascarilla al aire libre.
Sin embargo, hay científicos muy críticos que consideran que sería mejor esperar a tener mayor inmunidad global y una tasa de incidencia más baja.
Pero no todos los expertos en la materia coinciden en esta idea. Algunos creen imprescindible conseguir cifras de inmunidad mayores y otros insisten en la importancia de que la incidencia acumulada, actualmente en el entorno de los 125 contagios por 100.000 habitantes, sea mucho más baja.
Para la Asociación Madrileña de Salud Pública hay entornos de “bajo o nulo riesgo” de contagio de covid como puede ser el campo.
Puede que el uso de la mascarilla haya llegado para quedarse en determinadas épocas del año y en sitios cerrados y concurridos como el transporte público.