Las restricciones que habrá en España durante la Semana Santa todavía están en el aire. Este miércoles, el Gobierno y las Comunidades Autónomas no alcanzaron un acuerdo sobre las medidas a imponer, y emplazaron a la Comisión de Salud Pública a realizar una propuesta de acciones coordinadas propuesta de acciones coordinadas que se presentará en el próximo Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
Así, habrá que esperar al próximo miércoles para ver qué tipo de medidas se imponen. El Gobierno central apuesta por un cierreEl Gobierno centralcierre - del viernes 26 de marzo al viernes 9 de abril, en principio- para limitar la movilidad, pero no quiere tomar una decisión sin la unanimidad de todos los territorios.
A pesar de no haber llegado a un acuerdo, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, fue clara en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo Interterritorial: "Nuestro objetivo sigue siendo salvar vidas, no salvar semanas".
Parece ya habitual que la posición de la Comunidad de Madrid en este tipo de medidas sea totalmente contraria a la del Gobierno Central. La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, ha defendido siempre que no hay que establecer cierres perimetrales "más días de los necesarios" y su opinión en esta Semana Santa vuelve a ir por el mismo camino.
En una entrevista en 'esRadio', la dirigente ha asegurado que imponer este tipo de cierres perimetrales durante los meses de octubre y noviembre "no han impedido una tercera ola", y ha vuelto a defender a la capital como una zona totalmente controlada: "Se ha demostrado que no es Madrid quien está contagiando, que el virus no entiende de fronteras ni de origen", ha manifestado.
A pesar de ello no ha querido adelantarse a los acontecimientos, puesto que aún quedan semanas por delante, pero ha vuelto a dejar clara su postura contra los cierres: "Es muy pronto para saber ahora dentro de un mes cómo están las cosas. Si todo va bien, si la incidencia es la misma que ahora, y si sigue bajando, para qué cerrar por cerrar", ha insistido.
"Si vamos a estar todo 2020 y 2021 parados, que alguien me diga como levantamos esto, si los bares, restaurantes y museos cumplen, qué más de que la persona venga de La Coruña, París o de Cádiz", ha concluido.
Para muchas comunidades, la decisión de la capital de España no puede ir en contra de los intereses de todo el país. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha insistido en que debe acordarse una "posición común" de todas las comunidades autónomas: "La inmensa mayoría de las comunidades autónomas tiene una posición bastante razonable, que es la prudencia"
"Cuando tú ves que todos los coches van en una dirección y hay uno que va en otra dirección, parece que no se equivocarán los que van en la dirección correcta", ha señalado, haciendo referencia a la opinión de Ayuso contraria a los cierres.
Castilla-La Mancha ha ido más allá y ha pedido expresamente a Madrid que recapacite sobre su decisión inicial y se cierre perimetralmente para evitar las salidas de ciudadanos de zonas en las que se registra una incidencia más alta, como la comunidad, a otras con menor riesgo.
La mayoría de las Comunidades Autónomas asumen que habrá que sacrificar la Semana Santa para evitar un repunte de los contagios ahora que la incidencia acumulada está bajando.
Galicia, Andalucía y Cataluña ya se han mostrado partidarias de mantener los cierres perimetrales que tienen impuestos.
En el caso de Comunidad Valenciana, Cantabria, La Rioja, Murcia, Aragón, Asturias, Canarias, Navarra, Extremadura, Baleares y Melilla, entre otros, reclaman medidas comunes "prudentes" y "responsables" para evitar las diferentes normativas y luchar juntos contra un problema común.
El plan de Semana Santa, por tanto, todavía está en el aire y parece que llegar a un acuerdo unánime será difícil, sobre todo con el planteamiento de la capital. A pesar de ello, la ministra Darias hizo hincapié en que, el documento que salga de la reunión del Consejo, "será de obligado cumplimiento".