La lava del volcán de La Palm tienen colapsadas las comunicaciones en la zona oeste de la isla. Hay 23 kilómetros de carreteras afectados, muchos para una isla. Tanto que el trayecto que antes se hacía en 10 minutos ahora es de dos horas.
El valle de Aridane está dividido en dos por la colada del volcán de Cumbre Vieja, desde la montaña hasta la costa. Todas las vías de comunicación posibles en esa zona están sepultadas por la lava. Lo peor es que es imposible saber por cuánto tiempo. Como ha explicado el sismólogo Itahiza Domínguez en Informativos Telecinco no se sabe cuánto puede durar la erupción del volcán, eso “depende de la cantidad de lava”.
Con este panorama, una persona que tenga que ir a regar su plantación necesita cuatro horas, entre ir y volver, cuando su vivienda está a 10 minutos en coche de la finca.
El Cabildo de La Palma, junto con los Gobiernos autonómicos y central permiten el paso, en casos de urgencia y en fila de a uno, por el único camino vecinal que permite bajar a la costa.
Solo cuando la lava deje de salir y la colada se haya enfriado lo suficiente, las autoridades podrán tratar de actuar para recuperar algunas de las vías que han desaparecido bajo la lava. Hay al menos 23 kilómetros de carreteras inutilizables en la isla de La Palma.
Algunas vías serán más difíciles de recuperar por la anchura de la colada, que a veces tiene 800 metros de ancho. Ahí se plantea el uso de explosivos a largo plazo. En las zonas de colada más estrecha, a medio plazo podría trabajar con maquinaria pesada.
En este sentido, Borja Perdomo, consejero de Infraestructuras del Cabildo de La Palma, ha dado por perdida la carretera de Tacande, que está justo por debajo del volcán. “Ya forma parte de la montaña”, ha señalado en una entrevista.
La carretera de la costa está inservible desde que la colada de lava llegó al mar. Las autoridades trabajan para habilitar un trayecto alternativo que conecte Puerto Naos con el resto de la isla y permita el acceso de los propietarios a muchas plataneras para regarlas. Hoy los agricultores de El Remo, Puerto Naos y Las Hoyas podrán acceder para regar, según ha informado en Twitter el DSN.
De manera urgente, la Consejería canaria de Infraestructuras va a adecuar, junto con el Cabildo de La Palma, las obras de mejora de la LP-2 entre San Simón y Tajuya, carreteras que ahora se utilizaban como caminos vecinales y no cuentan con las suficientes medidas de seguridad. Se ampliarán calzadas y se señalizarán de tal forma que se permita una conexión segura entre Puerto Naos y sus alrededores con Fuencaliente y el resto de la isla por el sur a través de la LP-211 y la parte no afectada de la LP-2.