El volcán de la Palma sigue en silencio. Ya son tres noches sin emisión de lava y apenas hay actividad sísmica. La esperanza se abre camino entre los vecinos de La Palma, que ven cerca el fin de la erupción en el volcán de Cumbre Vieja. Para evitar desgracias, las autoridades piden a los vecinos que vayan a entrar en garajes y bajos de la zona evacuada que no lo hagan sin medir antes el nivel de los gases tóxicos.
Aunque el volcán de La Palma ya no emite dióxido de azufre, los expulsados con anterioridad pueden permanecer acumulados en garajes, bajos, cuevas y recovecos que llevan semanas cerrados. Por eso, las autoridades advierten a los vecinos que antes de entrar en ellos, avisen para que se mida el nivel de gases tóxicos. De no hacerlo, el dióxido de azufre puede resultar mortal.
Tras tres noches y dos días sin actividad volcánica, los palmeros y los científicos creen que el final de la erupción en Cumbre Vieja está cerca. El Pevolca ha fijado en 10 los días sin erupción para poder afirmar que la actividad volcánica ha cesado.
De seguir así la situación, la buena noticia se confirmaría la víspera de Nochebuena. Puede que la Navidad traiga un regalo muy especial este año a los vecinos de La Palma.
Los parámetros que vigilan los vulcanólogos se mantienen prácticamente a cero: no hay tremor, solo cinco terremotos en 24 horas, y tampoco se detectada deformación.