Los científicos califican la situación del volcán de La Palma como "emergencia volcánica atenuada". Es la primera vez que ocurre. Mientras el volcán permanece en silencio, en el aeropuerto de La Palma miran con recelo a la nube de ceniza.
A pesar de las buenas noticias que llegan sobre la actividad del volcán en Cumbre Vieja, la ceniza en suspensión ha seguido afectando, en las últimas horas, a la operatividad del aeropuerto.
La previsión es que la dispersión del penacho volcánico siga en dirección este-sureste y eso no beneficia a la operatividad del aeropuerto, como ya ha ocurrido en otras ocasiones.
En el día de ayer ya estuvo cerrado varias horas por la ceniza en suspensión y aunque las condiciones meteorológicas mejoraron algo por la tarde solo pudieron operar los vuelos entre islas.
Hoy seguimos muy pendientes de la evolución de esa nube de cenizas y de cómo repercutirá en las operaciones de este aeropuerto de La Palma.
Mientras, los científicos vigilan expectantes un volcán, el de Cumbre Vieja, que parece haber casi cesado la erupción. Aunque dicen que es pronto para cantar victoria, algunos señalan que podría ser el principio del fin de la erupción del volcán de La Palma.
Rubén López, vulcanólogo del Instituto Geográfico Nacional (IGN), en una entrevista en Informativos Telecinco ha llamado a la prudencia en este sentido. No obstante, ha definido la situación de “calma total” y ha explicado que no hay sismicidad, ni tremor ni deformación.