Si Zapatero se ha convertido en el mejor arma de Pedro Sánchez -en un PSOE sin barones- después de pasar un gran tiempo en la sombra del olvido, Feijóo ha echado mano de Rajoy en campaña. Y ha habido polémica justo el día en el que el agresor del expresidente ha apuñalado a un periodista de La Voz de Galicia, afortunadamente sin causarle más que 10 puntos de sutura en una mano. Y sí, Rajoy ha sido protagonista hoy en uno de sus mítines donde dijo "la ley de bienestar animal y la ley trans" son "temas que a nadie le importan". Para qué más. Las reacciones no se han hecho esperar. Patxi López ha montado el cólera y ha sacado pecho de las 214 leyes hechas por este Gobierno mientras que "enfrente hay una alianza de extrema derecha que se quiere cargar todo esto". Y ese es el nivel.
Sumar no ha dudado en arremeter contra el expresidente Mariano Rajoy al que ha acusado de no hacerle falta Vox para retroceder en derechos. "Es una vergüenza que alguien que ha sido presidente "diga que las personas trans y sus derechos no importan". "El PP no necesita a Vox para hacernos retroceder. Lobos con la piel de cordero", ha zanjado.
A su vez, la portavoz de feminismos y derechos LGTBi de Sumar, Elizabeth Duval, ha respondido a Rajoy que "claro que esas leyes importan. Lo que de verdad le gustaría al PP que no importara o preocupara a nadie y tapan es otra cosa, a la que han dedicado esta campaña: la mentira y el engaño, sembrar desconfianza sobre instituciones como Correos o repetir falsedades sistemáticamente", ha lanzado. Por otro lado, el líder de Más País, Íñigo Errejón, se ha cuestionado "cuánto de miserable tienes que ser" para hacer esas afirmaciones.
Más polémicas. El lunes en el debate, donde tampoco faltaron las mentiras de los candidatos, Alberto Núñez Feijóo decía que el Gobierno se había comprometido con Bruselas a poner peajes en las autovías en 2024. Algo que Pedro Sánchez negaba tajantemente. A la polémica se unía el director de la DGT, Pere Navarro, que afirmaba que era cierto aunque se desdecía poco después tras ser corregido por la ministra de transportes. Pero hoy la polémica continúa y PP y PSOE se acusan mutuamente de mentir.