El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha hecho doblete. Después de compartir desayuno con la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha reunido al resto de barones territoriales para aprobar las distintas coaliciones con las que marca PP concurrirá en Navarra, Formentera, Aragón o Canarias. Cuando quedan 48 días para las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo Génova ha decidido cambiar el discurso.
Si hace semanas habían optado por rebajar expectativas, hoy Feijóo ha metido la directa y le ha dicho a los suyos que no se conforma con un "aprobado raspadao" ni con mantener únicamente los gobiernos autonómicos de Madrid, Murcia y Ceuta que ya tiene asegurados. "No estamos aquí para pensar en pequeño", arengaba a sus barones en un discurso abierto a los medios de comunicación.
Feijóo ha marcado los objetivos concretos. Conseguir mayor poder territorial y más votos que el PSOE. Esto es: más comunidades autónomas, más ayuntamientos y convertir al PP en la primera fuerza política de España frente al PSOE de Pedro Sánchez.
"No me conformo con superar el resultado de 2019. No me conformo con que mi partido el 28M mantenga tres gobiernos autonómicos. Aquí se viene a obtener resultados", ha señalado metiendo toda la presión a sus barones autonómicos. Después de semanas de dudas, Feijóo ha vuelto a situar el 28M como la primera etapa volante para conseguir el premio gordo de La Moncloa y se ha puesto al frente de los suyos.
"Me haré corresponsable del resultado de las municipales y las autonómicas", se comprometía entre aplausos de los suyos aunque no ha aclarado si eso se sustanciará en algo concreto si el 28M el mapa de España no se tiñe un poquito más de azul.
"Podría esconderme detrás de vosotros pero no voy a lanzar a otros a dar batallas que también me corresponden a mí. Podría protegerme en una campaña de perfil bajo pero estaré con vosotros en las calles de España", añadía. Feijóo evidenciando así que esta campaña electoral no sólo va de los territorios sino que él también se la juega.
Aun así el líder del PP se pone una tirita preventiva por lo que pueda pasar en la noche electoral del 28 de mayo. Reconoce que la marca PSOE está fuerte en los distintos territorios en los que se ponen urnas. "El 28 de mayo el partido de Sánchez aguantará mejor que en las generales", ha advertido. Eso después de asegurar que no estaba por la labor de rebajar las expectativas de cara a la primera meta volante electoral.
A pesar de esta dificultad reconocida el líder popular ha conminado a sus barones a trabajar "como si estuvieran a un voto de la mayoría absoluta". Génova es consciente de que el resultado en las autonómicas y municipales está muy ajustado y que se decidirá en una "foto finish" todavía incierta.