En Génova asisten con el bol de palomitas al espectáculo de ver cómo la izquierda se despedaza en riñas internas tras la oficialización de la candidatura de Yolanda Díaz con Sumar y la respuesta despechada de Pablo Iglesias y Podemos. “A nosotros nos va bien que se peguen. Que se escenifique con este quilombo lo que queremos cambiar”, admite un miembro destacado de la dirección nacional del partido convencido de que los españoles tomarán nota de un Gobierno que comenzó siendo un bipartito y ahora al final de la legislatura es “un tripartito” gracias a la acción “divisoria” de Sumar.
“Cualquier escenario en el que la izquierda esté a hostias sólo le debe preocupar a Sánchez”, añaden de forma más gráfica desde el entorno del presidente Alberto Núñez Feijóo.
El mensaje oficial elevarse por encima de las puñaladas. “Nosotros estamos preocupados por las cosas del comer y en ensanchar al partido”, decía ayer su portavoz Borja Sémper. Pero en la sala de máquinas Génova llevan analizando desde hace semanas las consecuencias de la irrupción de otra marca más a la izquierda del PSOE. La conclusión es que los cambios en el ámbito de la izquierda no les afectan electoralmente. “No es nuestra guerra. La guerra es entre ellos. Son vasos comunicantes y la suma es cero. A nosotros no nos preocupa”, subrayan desde la dirección nacional que ya contempla cuatro escenarios diferentes.
En Génova aseguran que no. A pesar del parón detectado en las últimas encuestas insisten en que la transferencia de voto a izquierda y derecha a favor del Partido Popular sigue siendo “potente” y no ha cesado.
“Es difícil que alguien que dude entre la abstención y Feijóo vote a Yolanda Díaz porque ella no es limítrofe”, aseguran colaboradores estrechos del líder popular. Explican que el votante desencantado con el ‘sanchismo’ al que busca seducir el PP nunca se iría con Díaz porque según su análisis, ese electorado no quiere saber nada del mundo Podemos ni de su maraña de partidos y confluencias. “¿Puede Yolanda Díaz garantizar que no va a ser ministro Garzón o Ada Colau? ¿O que no se van a hacer cesiones al independentismo o a Bildu?”, se preguntan persuadidos de que la respuesta es no.
“Nuestro nicho no es el que está entre Sánchez y Yolanda sino el que está entre Sánchez y la abstención o Feijóo”, señalan esas mismas fuentes.
Los populares concluyen que eso no va a pasar porque si Díaz no consigue integrar finalmente a Unidas Podemos en su proyecto Sumar, el voto abstencionista del PSOE que consiga recuperar por un lado se perderá por la vía de Podemos. Creen que Díaz no puede recuperar por sí misma voto para el bloque de la investidura y menos aún sin Podemos.
Esas mismas voces dentro del PP señalan que un Podemos en solitario corre un riesgo serio de no entrar el 28M en muchos parlamentos autonómicos y en capitales de provincia lo que sería catastrófico para los morados. Anticipan que eso podría pasar en la Comunidad de Madrid con los de Iglesias devorados definitivamente por Más Madrid.
“No hay forma posible en la que Yolanda Díaz tenga un 12% de voto sin que esté Podemos dentro. No hay diferencia entre una abstención o un voto perdido en términos de escaños. Si te abstienes no generas escaño y si votas a Podemos y no entra tampoco genera escaño. Si no integra a Podemos se perderá voto aunque pueda coger por otro lado”, subrayan desde el PP.
Ese es un escenario que no descartan en absoluto en Génova. Creen que terminarán por entenderse pero entonces la capacidad de tracción de Yolanda Díaz será menor porque tendría que meter en listas a Belarra, a Montero o a Echenique. “No podrá quitarle voto a la abstención por la vía del centro”, vaticinan los fontaneros de Génova además de un desgaste de todos para nada.
“Será lo mismo que había hace cuatro años. Díaz, Errejón, Iglesias. Lo mismo que estaba en 2015 pero ocho años después y ya ‘testados’ en un Gobierno de coalición”. Y eso, dicen en el PP, no es lo que quieren los votantes desencantados con el ‘sanchismo’. Traducido: baza para Feijóo desde la óptica de los populares.
Es lo que teme Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha y uno de los barones socialistas más poderosos. Que Sumar puede restarle votos al PSOE. Una lectura que también comparte el Partido Popular. “No seré yo quien alerte a Pedro Sánchez pero ¡Ojo con las marcas blancas!”, advertía ayer el portavoz popular Boja Sémper.
Para los populares es una “anomalía” es que el presidente del Gobierno renuncie a mantener a sus votantes y lance a conseguirlo a Yolanda Díaz que es de otro partido. “Si hay gente que iba a votar a Sánchez y ahora duda entre Sánchez y Yolanda, les puede hacer un buen agujero. Ojito con crear marcas blancas porque luego te devoran. Es una temeridad”, alertan desde Génova seguros de que si Yolanda Díaz puede sumar algo hacia el centro será a costa del PSOE pero no de Feijóo. Otro escenario más en el que según el PP gana el gallego.
Alberto Núñez Feijóo y Yolanda Díaz son viejos conocidos políticos. El núcleo duro del gallego recuerda que siempre que se enfrentaron en las urnas salió ganando Feijóo. “Yolanda Díaz es una garantía para nosotros”, dicen tirando de ironía. Y dejan un augurio o un deseo o una mezcla de ambos: “Es una marca de dejar cadáveres. Va a devorar a Iglesias y a Sánchez”.