Cuando quedan ochenta días para unas elecciones autonómicas y municipales que pueden ser determinantes para el futuro político de Pedro Sánchez y de Alberto Núñez Feijóo, el PSOE y el Partido Popular se han enzarzado en una guerra de comisiones de investigación en un intento de no ceder espacio al adversario.
Los populares registraron la semana pasada una sobre el caso Mediador rebautizado por ellos como “caso Tito Berni” y una semana después los socialistas contraatacan resucitando la ‘Kitchen’. El objetivo es sepultar las fotos de uno de sus diputados con prostitutas, cocaína y comilonas con el desfile por el Congreso de los Diputados de los antiguos implicados, de Mariano Rajoy como ya han apuntado los partidos independentistas y hasta de Feijóo si hace falta, en plena precampaña electoral del 28M.
El choque total con Unidas Podemos cacareado todos los días por los socios de coalición, el golpe de la marcha de Ferrovial a Países Bajos cuestionando la seguridad jurídica de España, las hipotecas y la cesta de la compra disparadas, y ahora para colmo una trama de corrupción cutre, ha empujado a los socialistas a intentar buscar una vía de escape invocando el escándalo del espionaje que salpica al PP.
El PSOE anunciaba ayer que reactivaba la comisión de investigación aprobada en septiembre en el Congreso de los Diputados para indagar sobre la operación Cataluña -las maniobras de grupos policiales dirigidos por el Ministerio del Interior para desacreditar al independentismo- y que llevaba medio año dormida en un cajón. Sólo que ahora los socialistas quieren reconvertirla en una “Kitchen 3”.
Lo dejaba claro su portavoz Patxi López agarrándose a las informaciones que desvelan que el número dos de Interior, Francisco Martínez, se intercambió mensajes con el presidente de la Audiencia Nacional durante la investigación de la ‘Operación Kitchen’. Una filtración oportuna a varios medios la semana pasada de los mensajes de Whatsapp del principal encausado, Francisco Martínez, justo cuando arreciaba el caso Mediador".
"A la vista de las informaciones que hemos ido conociendo estos días y que implican directamente a la cúpula del anterior Ministerio del Interior del Gobierno de Mariano Rajoy, como quien utilizó de manera absolutamente ilícita los aparatos del Estado, no podemos permanecer ni callados ni al margen, sino buscar y conocer toda la verdad porque este es un asunto gravísimo", proclamaba López al mismo tiempo que se negaba a apoyar la investigación parlamentaria del caso Mediador porque según él “no hay caso”.
Patxi López desde el Congreso de los Diputados y la ministra Isabel Rodríguez desde la mesa del Consejo de Ministros. La portavoz del Gobierno ha calificado la ‘Operación Cataluña’ como uno de los casos “más graves” de corrupción política en democracia para a continuación ir a por Feijóo por no haber expulsado todavía a Fernández Díaz del PP.
"No se entiende que el PP, hoy como ayer, siga amparando este tipo de comportamientos", machacaba Rodríguez mientras la ministra de Justicia, Pilar Llop, seguía apretando las tuercas a los populares desde el Senado cuando estos les volvían a sacar al Tito Berni.
La consigna es intentar que la trama de espionaje que afecta de lleno al Gobierno de Mariano Rajoy vuelva a los titulares de los periódicos.
Aparcada desde la moción de censura que desalojó a Rajoy de La Moncloa en 2018, la corrupción amenaza con volver a protagonizar la próxima campaña electoral y convertirse en la munición con la que se atizarán PSOE y PP. Y sólo puede quedar uno en pie.
De momento ya han empezado tirándose a la cabeza las comisiones de investigación de ‘Kitchen’ y del caso Mediador. Ambos partidos se cruzan duros reproches en los que se acusan mutuamente de “tapar” la corrupción y de “chivatazos” y de destruir pruebas. “El PSOE quiere taparlo todo para que con el silencio no se pueda saber la verdad”, arremetía la secretaria general de los populares. “Nosotros no rompemos ordenadores a martillazos”, replicaba Patxi López en alusión a que el PP destruyó en su día los discos duros de los dos ordenadores de su extesorero Luis Bárcenas. “Abarataron las penas por malversación porque les dieron el chivatazo de todo lo que se les venían encima”, apretaba la mano derecha de Feijóo, Miguel Tellado.
Sólo que en esta guerra de comisiones a quien le toca perder esta vez es a los populares. Sin apoyos suficientes todo apunta a que la semana que viene la Mesa del Congreso tumbe su petición de investigar el caso Mediador mientras que “Kitchen 3” ya está aprobada y sólo queda designar a los diputados participantes y la lista de comparecientes. Y ahí la izquierda y los independentistas irán a saco.
Esta será la cuarta comisión sobre el PP aprobada en el Congreso desde 2017. De esa fecha es la primera investigación sobre la 'Operación Cataluña'. Ya con Pedro Sánchez al frente del Gobierno tuvo lugar la primera sobre el 'caso Kitchen'.
Entre esas dos comisiones de investigación se hizo otra sobre la trama 'Gürtel' y la financiación ilegal del Partido Popular. Sin embargo esta se cerró en 2019 tras constatar la imposibilidad de que los grupos llegaran a un acuerdo sobre sus conclusiones.
De la que echan mano ahora los socialistas se planteó a raíz de que la justicia andorrana investigara a Rajoy, Fernández Díaz y el exministro de Hacienda Cristóbal Montoro por su presunta relación con los intentos de conocer "mediante vías ilegales" información bancaria secreta de líderes políticos independentistas. Unos hechos ocurridos hace 12 años para intentar desacreditar a los líderes independentistas.
El PSOE la enmendó con vistas a que la nueva comisión reabriera la reciente investigación sobre la 'Kitchen' y ahora a menos de tres meses del 28M ha decidido reactivarla.