Lucía Castro, una joven de Sevilla, ha decidido crear por iniciativa propia una plataforma que "una" a todas las víctimas de violencia sexual para reclamar indemnizaciones al Estado por las rebajas de condena y excarcelaciones que se están produciendo por la Ley del 'solo sí es sí'. A sus 21 años, ha pasado ocho de ellos luchando con la justicia tras sufrir de pequeña abusos sexuales por parte de su tío, quien se encuentra ahora mismo en prisión, pero habiendo obtenido una rebaja de pena. Asegura que hay muchas víctimas "pasando por lo mismo".
Unas 20 víctimas ya están en contacto con ella y reclaman también indemnizaciones a causa de las rebajas de pena. Lucía acaba de comenzar con su iniciativa, pero confía en dar pasos importantes pronto. De momento solo tiene operativo un correo de Gmail (afectadas.leysiesi@gmail.com). "La plataforma es una idea que tengo que desarrollar todavía, creo que para esta semana estará lista", explica en Informativos Telecinco.
El número de condenados por delitos sexuales que se ha visto beneficiados por el nuevo marco de penas recogido por la Ley del 'solo sí es sí' asciende al menos a 544, entre revisiones de condena a la baja y sentencias posteriores en aplicación de la norma. Desde el 7 de octubre, cuando entró en vigor la reforma del Código Penal, se ha ordenado la excarcelación de 48 personas. La plataforma de Lucía pretende dar voz al máximo de personas afectadas posible y crear una "especie de piña" donde se puedan dar "apoyo unas a otras". De momento son 20, pero espera acompañar a muchas otras mujeres en esta situación.
La joven sevillana, a la hora de desarrollar este proyecto, cuenta con la ayuda de su abogado, que se encarga del tema judicial y la reclamación de indemnizaciones. Además de trabajar en este aspecto -con la rebaja de penas-, la plataforma está siendo un punto de referencia para muchas personas y entidades: "Están contactando conmigo asociaciones, abogados, psicólogos y gente que no ha llegado a denunciar su caso".
El objetivo de la plataforma es también acoger a las víctimas, para que puedan recibir apoyo y orientación sobre cómo afrontar el proceso (ya sea al inicio, cuando se denuncian los hechos, como después de años de lucha, al ver que se rebaja la pena del condenado). La idea y convicción de llevar a cabo esta iniciativa llegó al ver las noticias de las rebajas y excarcelaciones. Lucía cree que la Ley del 'solo sí es sí' "se ideó con buena intención, pero se está viendo que al final está beneficiando a los agresores" en lugar de a las víctimas. Por ello, pide al Ministerio de Igualdad "que pare esto ya". "Si no, van a seguir saliendo muchas víctimas afectadas por esto y va a traer consecuencias", agrega al respecto.
Lucía dice que se llevó una "decepción" con la ley propuesta por la ministra Irene Montero: "Cuando se anunció diciendo que nos iba a beneficiar, te sentías por fin entendida y respaldada por el Estado. Pero ahora ocurre esto y no puede ser. No debería estar pasando", detalla la joven sevillana, que, bajo su criterio, apunta que la ley "hace aguas". "No creo que sea tanto la aplicación. Se achaca a que los jueces son machistas. Pueden serlo varios, pero no 500 que llevan tantos casos", agrega al respecto. Ella le pide a la ministra que "abra los ojos" y "empatice" con ellas, que les de la "importancia" que tienen: "Si tiene pedir perdón, que lo pida".
La joven de 21 años quiere que su plataforma anime a muchas personas a contar su experiencia, pero sabe que las rebajas de pena que se están produciendo es algo que también puede frenarles: "Lo que está pasando echa un poco para atrás a aquellas personas que se plantean denunciar, que además tienen que ver lo difícil que son los procesos judiciales a los que hay que enfrentarse. Quiero que este espacio sirva de punto de apoyo en el que puedan sentirse a gusto y se animen a dar el paso de contar lo que ha pasado si quieren".
A Lucía se le hace difícil seguir confiando en la justicia: "Sigo haciéndolo, pero me resulta complicado. Al final, la necesitamos para que se nos crea y para que nuestros agresores entren en prisión, pero es muy difícil, porque para estos casos, como el mío en concreto, han sido ocho años de proceso judicial. La rebaja es ver cómo tiran al suelo años de lucha. Pasan estas cosas y te lo llegas a replantear todo". Lucía dice que es innecesaria esta "revictimización" que están "sufriendo las afectadas". "La normativa nos está perjudicando y nos está haciendo un daño que trae consecuencias psicológicas y emocionales, además de tener que revivir los traumas".
Ella tuvo que enfrentarse a un caso de violencia sexual cuando era pequeña y quiere que su relato sirva de ejemplo para motivar a otras víctimas a denunciar. "Los abusos se iniciaron cuando tenía seis o siete años. Me pasó desde que comencé a tener uso de razón y terminó a los 12 años. No tenía pensado contarlo, era algo que quería ocultar toda mi vida. Pero con 13 años llegué a un punto en el que estaba muy mal. Tenía muchas secuelas psicológicas y estaba entrando en una depresión muy fuerte. Ahí, o lo contaba o me perdía. No me encontraba bien", explica Lucía.
La joven se lo contó a "dos amigos" de su instituto y estos acudieron a denunciar a las dependencias policiales: "Ahí comenzó todo el proceso judicial y fue bastante complicado. Son muchos años de lucha, pero creo que es algo necesario para conseguir que el niño o la niña, nosotras en este caso, consigamos sanar y trabajar esas secuelas, que al final son parte del proceso". El tío de Lucía, autor de los hechos, fue condenado a 11 años de cárcel por los abusos sexuales cometidos, pero ahora le han reducido la pena seis meses por la Ley del 'solo sí es sí'. Esto la ha motivado a crear la plataforma para reclamar indemnizaciones al Estado. Considera que están sufriendo daños y perjuicios por la normativa.
Además, Lucía apunta que la ayuda de los psicólogos es algo fundamental para afrontar casos de abusos o agresiones sexuales, pero el Estado, por ahora, no atendería a las víctimas en todos los escenarios. "Yo empecé en terapia con una psicóloga que puso el Estado a través de una asociación de Sevilla y terminé a los 18 años. Salir sola de esto sin ningún apoyo profesional es muy complicado. Es muy necesario cuidar nuestra salud mental y que durante el proceso se acompañe a las víctimas. Pero claro, cuando se llega a la mayoría de edad, te dan de alta y no recibes más ayuda". A esto habría que sumarle que muchas personas que sufrieron abusos sexuales durante su infancia, si los denuncian ahora y tienen más de 18 años, "no podrán recibir esa terapia tan necesaria". La joven de momento tiene claro que luchará por las indemnizaciones de las afectadas por la Ley del 'solo sí es sí' y por un cambio en la normativa que beneficie a las víctimas.