El número de reducciones de condena, tras la aprobación de la ley del 'solo si es sí', sigue creciendo en España, alcanzando ya más de una veintena. La mayoría de ellas se han producido en Madrid, mientras que el Tribunal Superior de Justicia de la Rioja ha desestimado las más de cincuenta solicitudes que han llegado al alto cargo. Ahora todas las miradas están puestas en el Tribunal Constitucional, que en las próximas semanas dictaminará sentencia sobre la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, así como podría revisar las reducciones de condena que están produciéndose en los últimos días. Estas reducciones preocupan sobre todo a todas aquellas personas que han sido víctimas de una agresión sexual, que ven como le han "regalado" la libertad a sus agresores.
Este es el caso de Antonia, quien vivía amenazada bajo el yugo de su marido. Este llegó a agredirle sexualmente, así como ha amenazarla y agredirla con un cuchillo. Ahora ve impotente como la condena de su agresor ha sido rebajada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) de 13 años y medio a 11 de prisión gracias a la ley del 'solo sí es sí': "el miedo había desaparecido, pero ahora sigo con miedo" afirma esta mujer que ha asegurado que gracias a esta nueva ley se encuentra "desamparada", ya que ahora, su entonces marido, José Luis, podrá beneficiarse antes de los permisos penitenciarios.
Su abogada, Sandra González Calvo, ha asegurado que la víctima se siente "fatal" dado que, ahora que estaba tratando de empezar a reconstruir su vida después de "tanto batallar", ha tenido que volver a reabrir su trauma con una rebaja de la pena privativa de libertad para su agresor que no logra comprender. "Parece que yo sea la culpable. Algo que se hizo para beneficiar a las víctimas ha supuesto un regalo para el agresor", ha comentado a su representada esta mujer, según ha indicado la letrada, quien se ha referido al "grave perjuicio" que ha tenido la aplicación de la ley.
La abogada, que no cree que esta rebaja pueda ser enmendada en un posible recurso ante el Tribunal Supremo -que sería garantista en la aplicación de la norma-, se ha mostrado partidaria de modificar la ley "ipso facto" para que, si ahora "ya no tiene arreglo", sí pueda tenerlo en el futuro inmediato. "Los jueces han hecho una aplicación de la ley, pero simplemente esta norma falla, fue aprobada por el Congreso y debió haberse valorado mejor", ha indicado.
Al igual que Antonia, miles de víctimas viven atemorizas ante el incesante goteo de reducciones de condena, pensando que el siguiente podría ser su agresor. En España ya se han producido más de una veintena de reducciones, recientemente en Ourense otro condenado por abuso sexual ha visto como su condena se reducía un año, de tres años y medio a dos y medio tras la revisión.
Estas se rebajas se producen debido a que la nueva ley modifica las penas mínimas. Con la anterior ley estas eran de 6 a 12 años y pasan ahora a una pena mínima de 4 a 6, por lo que alguien condenado anteriormente a 7 años de prisión pasaría con la nueva ley a tan solo 5 años, dos menos, lo cual es posible debido al carácter retroactivo de dicha ley.