La Comunidad de Madrid, en medio de la huelga indefinida de médicos y enfermeras que lastra la atención Primaria, contratará capellanes. El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso financiará con un millón de euros para que los hospitales de la región tengan al menos un cura por cada 100 camas y "garantizar el derecho a la asistencia religiosa" de los pacientes y familiares religiosos.
La Comunidad de Madrid destinará un millón de euros al año para pagar a 73 capellanes que se encargarán de dar asistencia religiosa en loshospitales madrileños, según el acuerdo alcanzado por la Consejería de Sanidad y la Provincia Eclesiástica de Madrid.
El convenio firmado, en un momento tan conflictivo por la falta de profesionales sanitarios, busca "proteger y posibilitar el ejercicio garantizado constitucional, legal y convencionalmente", del derecho a la asistencia religiosa de los enfermos católicos y sus familiares o allegados en los centros hospitalarios adscritos al Servicio Madrileño de Salud, según el texto publicado por el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid.
El acuerdo firmado por el gobierno de la Comunidad de Madrid regula un ratio de un capellán a tiempo completo para los hospitales con hasta 100 camas; cuando la capacidad hospitalaria esté entre 100 y 250 camas, habrá un capellán a tiempo completo y otro a tiempo parcial.
Cuando el hospital tenga entre 251 y 500 camas, dispondrá -según el acuerdo- de 2 capellanes a tiempo completo, más un tercero a tiempo parcial. Para los hospitales más grandes con 501 y hasta 800 camas habrá 3 capellanes a tiempo completo.
En el caso en el que el centro hospitalario supere las 800 camas tendrá entre 3 a 5 capellanes a tiempo completo.
En total, en los hospitales del Servicio Madrileño de Salud, trabajarán 73 capellanes, 53 a tiempo completo y 20 a tiempo en parcial.
La Consejería de Sanidad pagará de 937.187,76 euros al año por el servicio de los capellanes (14.967,29 euros anuales por cada capellán a tiempo completo y 7.574 euros para los contratados a tiempo parcial) durante un periodo de cuatro años, según el contrato.