En Madrid, los médicos de familia y los pediatras de atención primaria entran hoy en el tercer día de huelga. De momento se mantienen los paros y una concentración a las puertas de la Consejería de Sanidad aunque las partes hablan de cierto acercamiento en las negociaciones. Esta tarde volverán a reunirse mientras la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, apela a la ola de bronquiolitis infantil para que los doctores vuelvan al trabajo.
La Consejería de Sanidad habría propuesto a los facultativos de los centros de salud reducir el número de pacientes diarios y más control sobre sus agendas. Sin embargo, permanece inamovible en su postura sobre la financiación.
De momento, las partes no quieren dar detalles del avance en sus negociaciones. Esta mañana los sindicatos van a plantear a los profesionales las propuestas tratadas ayer tras seis horas de negociación con la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
Mientras tanto, la huelga, porque hay líneas que necesitan ser consultadas con los profesionales, explican desde el sindicato convocante.
Sobre la mesa ya hay algunas medidas para acabar con la precariedad, con el exceso de citas y con el éxodo imparable de los médicos residentes. Cuesta, dicen, conseguir un relevo generacional, sin una consolidación de horarios que permita la conciliación familiar.
Sobre la ratio de pacientes, los profesionales reclaman un máximo de 31 pacientes por consulta, 21 en el caso de Pediatría. Mientras que, Sanidad, por su parte, ha puesto sobre la mesa 35.
Para conseguir todo lo que piden los médicos y pediatras de la atención primaria, entre otras cosas, se necesita más inversión, un punto de fricción para la consejería de salud madrileña. Parece estar cerrada en banda en materia de incrementos salariales.